El embajador de Haití en la República Dominicana, Smith Augustín, exhortó hoy a los países amigos y especialmente a sus vecinos, que ante los intentos de desconocer a un Gobierno legítimo que termina su mandato el 7 de febrero de 2022, apoyen el proceso democrático y de cambio político que promueve el presidente Jovenel Moïse.
Mediante un comunicado el embajador Smith señala que la Embajada de Haití en República Dominicana se enteró con tristeza y asombro de que un golpe de Estado iba a derrocar al presidente Jovenel Moïse, elegido democráticamente por cinco años y que llegó al poder el 7 de febrero de 2017. También se ha designado un presidente provisional a pesar de que un calendario electoral democrático se ha publicado y que las principales organizaciones políticas del mundo incluidas las Naciones Unidas (ONU), la Organización de los Estados Americanos (OEA) y la Organización Internacional de la Francofonía (OIF) están apoyando oficialmente el proceso democrático de cambio político en Haití.
«Ante esta grave situación, los países amigos de Haití, especialmente sus vecinos y los líderes de la comunidad internacional, no deben dejarse engañar ni tolerar estos extravíos. Permanecer del lado del pueblo haitiano es llevar consigo el camino de la modernidad democrática y del estado de derecho que lo aleja de los viejos métodos del pasado como los golpes de Estado y la pedagogía de la violencia y de la mentira para acceder al poder. Demasiadas veces lo hemos hecho en el pasado, demasiadas veces hemos retrasado así el advenimiento de la democracia en nuestro país», expresó el diplomático.
Sin embargo, señala, que el mandato presidencial es inequívocamente de cinco años y finalizará el 7 de febrero de 2022 de conformidad con el artículo 134.1 de la Constitución de 1987. La Constitución es tan clara como las circunstancias que llevaron al presidente Jovenel Moïse al poder al final de la primera vuelta de las elecciones del 20 de noviembre de 2016, que ganó con el 55,67% de los votos.
«La controversia es ruidosa para engañar mejor, pero es totalmente falsa. La propia oposición política ha creado su confusión. Si bien en el marco de los diálogos políticos de 2019 y 2020, pidió al presidente Moïse que acuerde «acortar su mandato en un año» y salir en febrero de 2021 para poder resolver la crisis política del momento, hoy habla de «fin de mandato en 2021″. Para ser serio, se necesita una cosa precisa y no la misma y su opuesto ya que terminar y acortar en ningún caso pueden ser lo mismo. Además, la operación 2017 + 5 = 2022 es el resultado de una aritmética simple y básica que está al alcance de cualquier niño que sepa contar», manifestó.
Asimismo, ¿puede haber algo más que una alternativa del caos de esta oposición sin cohesión, ideología ni liderazgo unido?
Indicó que el 7 de febrero de 2021, mientras la población haitiana permanecía en casa confinada y aterrorizada por las amenazas de violencia, la oposición política intentó engañar a las más altas élites del poder público. «Entre otras cosas, avergonzó, debilitó y deshonró al poder judicial y a la policía nacional: el juez IvickelDabrésil del Tribunal de Casación y la inspectora general de la PNH, la doctora Marie Louise Gauthier, y más de veinte personas más fueron detenidas por haber sido sorprendidas con las manos en la masa en un intento de golpe evidentemente infantil; otro juez de la Corte Suprema, Me Mécène Jean-Louis, el mayor de la corte, fue manipulado para que aceptara jugar una farsa presidencial que rápidamente hizo que todos se rieran de él. Afortunadamente, para salvaguardar el prestigio de la institución, el presidente de la Corte, señor René Sylvestre, se desvinculó rápidamente, en una nota hecha pública, de sus dos colegas vilmente politizados.», puntualiza el diplomático haitiano acreditado en RD.
Dice, además que «Una vez más, pero ya es demasiado, el principio de gobierno provisional o de transición, aun siendo extra-constitucional, quiere prevalecer en lugar de ser una lamentable excepción al orden constitucional democrático».
Finalmente Smith Augustin manifiesta que «La democracia se está poniendo a prueba en Haití ahora, pero debe de triunfar para que un presidente elegido democráticamente suceda al presidente Moïse en 2022. Contribuyamos a esto por el bien del pueblo haitiano y la estabilidad política que todos debemos garantizar y promover para la paz y el progreso social y económico de la región».