Los especuladores siguen castigando al oro. Los gerentes de cartera mantuvieron su posición neta corta para el oro por segunda semana, después de haberse vuelto bajistas por primera vez desde el inicio de los datos gubernamentales en 2006. El valor de los productos cotizados que siguen al oro cayó US$6.000 millones el mes pasado, el nivel más alto desde septiembre, muestran datos recopilados por Bloomberg.

En tanto los precios están clavados cerca de un mínimo en cinco años, los operadores vuelven la espalda al oro en medio de una inflación apagada y una economía estadounidense sólida. Dado que un 40% de lo que se extrae o recicla anualmente se vende en forma de monedas o barras, la menor demanda de los especuladores podría significar un mercado bajista prolongado. Morgan Stanley dice que la compra para inversión continuará bajando hasta por lo menos 2018.

“Estamos viendo cada vez más que salvo los fanáticos fervientes, son muy pocos los que se suben al tren del oro”, dijo John Stephenson, máximo responsable ejecutivo de Stephenson Co. Capital Management con sede en Toronto, que tiene a su cargo US$45 millones canadienses (US$34 millones). “Se ha perdido el público inversor generalista, y pienso que es una de las cosas que al oro le costará superar, al menos a corto plazo”.

Los futuros cayeron 6,5 por ciento en julio hasta US$1.095,10 la onza en la Comex, la mayor caída desde junio de 2013. Los precios tocaron US$1.073,70 el 24 de julio, el nivel más bajo desde 2010, y operaron a US$1.092,50 este lunes. El índice MSCI mundial de títulos y valores avanzó 0,8% el mes pasado, en tanto el Bloomberg Dollar Spot Index subió 2,3%. El Bloomberg Commodity Index cayó 11 por ciento, la mayor declinación desde 2011.

Posiciones bajistas. Al 28 de julio, los especuladores mantenían una posición neta corta en el oro de 11.334 contratos de futuros y opciones, según datos la Comisión del Comercio en Futuros sobre Mercancías publicados tres días más tarde. Las tenencias largas cayeron por quinta semana, la caída más prolongada desde marzo.

Analistas consultados por Bloomberg News predicen que los precios caerán hasta US$984 antes de enero, el nivel más bajo desde 2009. La Reserva Federal indicó la semana pasada que probablemente las tasas de interés estadounidenses subirán este año a medida que mejora el mercado de trabajo, sin dar una orientación clara sobre el momento. Las tasas más altas reducen el atractivo del oro ya que éste no paga intereses ni ofrece retornos a diferencia de otros activos competidores.

Los comentarios de la Fed la semana pasada reforzaron las expectativas de un aumento de las tasas en septiembre y alimentaron el sentimiento negativo con respecto al oro, escribió Deutsche Bank AG en un informe el viernes. El metal ha caído 7,7 por ciento este año, encaminándose hacia una tercera caída anual que marcaría la regresión más prolongada desde 1998.