Mientras el economista Miguel Ceara Hatton considera que la ley de incentivos a empresas instaladas en la zona fronteriza debe mantenerse, el vicepresidente ejecutivo del Centro Regional de Estrategias Económicas Sostenibles (CREES), Ernesto Selman, entiende que debe modificarse.
Ceara Hatton sostuvo que cualquier actividad que promueva el establecimiento de empresas en la zona fronteriza contribuye a aumentar la calidad de vida de la población en esa zona.
Yo apoyo totalmente la ley de incentivos a la frontera, sostuvo.
Sin embargo, precisó que hay que exigir más en el cumplimiento de la ley en cuanto a la generación de empleos, a fin de garantizar que no sea una ventaja gratuita.
En tanto, el economista Selman cree que el establecimiento de empresas en la frontera representa una competencia desleal contra las instaladas fuera de la región fronteriza y que pagan todos los impuestos.
Las exenciones tributarias, a su juicio, implican distorsiones que a final son perjudiciales, incluso para las propias empresas beneficiadas.
Considera que la ley 28-01, que crea la Zona Industrial de Desarrollo Fronteriza, tiene que ser modificada y propuso la eliminación de las exenciones tributarias.
Los industriales creen que la ley provoca una distorsión dañina.