Posiciones y disposiciones de un nuevo montaje teatral a estrenarse en un mes

Posiciones y disposiciones de un nuevo montaje teatral a estrenarse en un mes

POR MARIVELL CONTRERAS
Acudimos, sin tener idea de la intención, a la rueda de prensa que convocaban, cuatro siluetas femeninas en una colorida tarjeta de invitación en las que se nos incitaba a averiguar sus posiciones favoritas.

El lugar, Bob´s, resultó pequeño para la cantidad de medios que acudieron a apoyar estas beldades.  Sí, mujeres hermosas todas: Luz García, Carmen Elena Manrique, Yamilé Schécker, María del Carmen Hernández y la bella embarazada Miralba Ruiz.

Con ellas y con el elenco compartimos algunos tintos de buena casa y muchas botellitas de fresita. Mientras posaban para la foto, daban declaraciones a cámaras específicas y finalmente se sentaron en la mesa principal junto a doña Germana Quintana, Chiqui Haddad y Fidel López.

A Esos nombres prestigiosos se unen otros.  Pachy Carrasco, Karla Hatton, José Manuel Rodríguez y el estreno como guionista de teatro de Ramsés Richardson.

Eso lo destacó Miralba en su maestría de ceremonia, que le salió tan bien, no solo por lo excelente profesional que es, sino también porque tenía conocimiento de causa –ella junto a Luz y a la venezolana Carmen Elena son las productoras de la obra-.

Hay que decir que con su belleza, inteligencia y buenas relaciones, las chicas han logrado un gran respaldo publicitario para “Mujeres en 4 posiciones”.

Bueno, pues esta pieza, de tan buen y sugerente título, nació en la cabeza -como idea- de la productora y comunicadora, como la catalogó Miralba (por supuesto, no lo dudamos) y formó parte de sus planes conjuntos durante dos años.

Quedó claro que con el actual embarazo de Miralba –con lo que no contaban-, no está en condiciones de asumir “su posición”. Una que ella no aclara y que, sin embargo, alega “la mente morbosa divaga por ah텔. Bueno, pues el estilo de este encuentro permitió que las productoras, actrices, equipo técnico y directora no salieran heridas con la ausencia de preguntas de los periodistas.  En lugar de explicar todo y luego abrir un espacio para preguntas donde todo está explicado (y después se quejan de las sandeces que salen a flote) se pasó directamente del saludo, los patrocinadores y los agradecimientos, a las preguntas y respuestas.

Fue a través de esta dinámica –que estrenó Inmaculada Cruz Hierro- que nos enteramos de que la obra está conformada por “vivencias con las que nos podemos identificar…”, pero que no son reales ¿o personales?

La directora de las bellas féminas, doña Germana, explicó que estas “mujeres actrices, sensibles y dinámicas, pueden hacer un buen trabajo en Mujeres en 4 posiciones”.

Para empezar, la dama se sirve con la cuchara grande, ya que la mayoría de sus trabajos abordan el tema femenino, lo que ella defiende diciendo que el tema mujer y su relación con los hombres siempre resulta de interés.

Luego le tocó la palabra ¿o el micrófono? a la sempiternamente hermosa María del Carmen quien dijo que en la obra ella es Marina y que en la obra –que no en la vida- ella es “sencilla y sumisa” y no quiso abundar sobre lo que no debía revelar (que poco a poco fueron develando otros).

Luz le siguió y declaró de inmediato que “yo soy la bebé del grupo mi personaje es una especie de reto” y entonces explicó que su personaje tiene un rasgo de Luz (así en tercera persona) pero que no es ella y para aclarar más explica que “me encanta mi posición” para luego cuestionarse ¡qué casualidad! Si debe o no “arrojar un poco más de Luz acerca de la obra”.

Yamilé, que va a lo puntual y en diminutivo, cuando le tocó su turno dijo: “Ya se ha dicho casi todo” y a partir de ahí tomó la decisión de ponerle “puntico y acentico” a lo que ya habíamos escuchado.

Aún así, la que se declaró como la “mayorcita de las niñas”, fue la primera en explicar que las cuatro mujeres tienen personalidades diferentes y un tanto contradictorias y que es precisamente de ahí, de donde viene “el conflicto, la crisis, la risa…”

Ella, que tiene tanto talento y tantos años de trabajo en las tablas, da clases de humildad en cada encuentro con la prensa, en que se muestra agradecida y privilegiada de formar parte de un determinado grupo de trabajo.

Cuando le pasaron el micrófono al escenógrafo Fidel López, este empezó con un buen gancho humorístico al afirmar que “el único papel que tengo en la obra es el de escenógrafo”.

Y, a partir de ahí –y después de confesar ¿o revelar? que la primera escenografía de teatro que hizo fue con doña Germana- empezó a dar indicios del lugar en el que se desarrolla la obra y que es “un sitio que está muy de moda “ y que a todos les gustar –o gustaría disfrutar (no vamos a dar la lista de los que circularon en tono bajo, para no subir el tono de esta crónica).

Luego le llegó el turno a Chiqui Haddad, el encargado de la coreografía de la obra, quien no perdió la oportunidad también de contar que su primer trabajo en teatro fue al lado de doña Germana (trayendo al recuerdo el montaje de Heidy, suspiro incluido y doctor Merengue a flote “cómo pasa el tiempo”.

Las niñas van a bailar y alguna hasta cantará –ya dije que del secreto original poco fue quedando al final- y para que no quede dudas de que la obra será un éxito de insospechadas posiciones, Chiqui dice que la suya es la de un número de güisqui y un solo sentido más allá de las matemáticas.

Después de los canapés, sacados a tiempo y repartidos con afán por un grupo de chicas que querían bien servir a todos los presentes, la mayoría quedó con una gran curiosidad por ir a presenciar a las chicas en las posiciones que les estén pautadas y con los diálogos que ellas quieran… ¡una tentación!

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