Postres con gelatina, deliciosos
bocados de proteína

Postres con gelatina, deliciosos <BR>bocados de proteína

La palabra gelatina proviene del término latino “gelatus” que significa rígido, helado, y sirve precisamente para eso, para dar consistencia y rigidez a los alimentos. La gelatina es un alimento, no un aditivo, completamente natural, ya que no necesita de ningún elemento químico para su transformación.

La gelatina de consumo humano se obtiene a partir del colágeno presente en la piel y los huesos de animales, generalmente de vacuno, bovino y porcino. Esta sustancia está constituida por un 84 por ciento de proteína, 2 por ciento de sales minerales y un 14 por ciento de agua.

Sin conservantes ni colorantes y exentas de colesterol y materias grasas. Destaca su poder como espesante, pero lo más importante es la capacidad que tiene para mantener todo el sabor de los alimentos en su estado más puro, ya que es una sustancia inodora e insípida. Se presenta en láminas o en polvo.

¿CÓMO SE HACE?

La gelatina resulta muy fácil de manejar y no es necesario ser un experto para atreverse a utilizarla. Los pasos a seguir son muy sencillos: primero hay que ponerla a remojo en agua fría durante unos 5 minutos para que absorba el agua. A la vez hay que calentar el líquido que se desee espesar o gelificar. Una vez caliente se le añade la gelatina, que ya habrá absorbido agua, y se calienta a fuego lento sin que llegue a hervir.

La gelatina para platos fríos, una vez que absorba el agua, se pone al baño María para su disolución, se le añade una parte del líquido frío, se agita suavemente y a continuación se incorpora poco a poco el resto del líquido. Se pone en un molde y se deja enfriar en el frigorífico entre 30 minutos y 4 horas, según la receta.

Para desmoldarlo debemos pasar un cuchillo de punta redonda por los bordes; luego se tapa con una fuente, se le da la vuelta y se cubre el molde con un paño mojado con agua muy caliente y bien escurrido. El contraste de temperatura permite retirar el recipiente sin riesgo de estropear el resultado. También se pueden utilizar moldes de plástico flexibles, lo que permite presionar con la mano y facilitar la operación.

GELATINA DULCE

La gelatina, al tener múltiples posibilidades, también puede disolverse en zumos de frutas y otros líquidos para emplearla en numerosas y dulces recetas.

Helados caseros: Al agregar gelatina a los helados caseros, estos adquieren consistencia y cremosidad, a la vez que evita la formación de cristales de hielo y además son más nutritivos.

Cremas y mousses: Conservan mejor su textura y sabor si incluyen en sus ingredientes gelatina mezclada con huevos, queso cremoso o crema chantilly. Son ligeras y muy agradables.

Soufflés y pasteles: la gelatina es un ingrediente esencial porque les da consistencia.

Zumos de fruta: al espesarlos con gelatina, adquieren una textura diferente y su contenido vitamínico sigue siendo el mismo.

Flanes y jellies: estos se preparan disolviendo gelatina en los líquidos adecuados, que pueden ir más o menos azucarados, endulzados con edulcorantes artificiales y saborizados con zumos de frutas o aromas. Se gelifican en el frigorífico.EFE – REPORTAJES

RECETAS

CREMA DE COCO

Ingredientes: (para 4 personas)

  •  300 gramos de coco rallado
  •  3 huevos
  •  3/4 litros de leche
  •  4 hojas de gelatina
  •  1 cucharada de ron blanco
  •  1 cucharadita de zumo de limón
  •  60 gramos de azúcar
  •  1/4 litro de nata líquida para montar
  •  1 ramita de canela para decorar
  •  1 limón

Preparación:

Poner la leche en un cazo y llevarla a ebullición, agregar el coco rallado y dejarlo cocer durante 10 minutos. Retirar del fuego, dejarlo templar y pasarlo por un colador de malla fina. Poner la gelatina a remojar en un cuenco con agua fría.

Llevar de nuevo la leche a ebullición. Mientras, cascar los huevos y separar las claras de las yemas. Batir las yemas con el azúcar y agregarlas a la leche, sin dejar de remover con las varillas. Cocer la crema, a fuego lento y removiendo, hasta que espese.

Escurrir la gelatina y añadirla a la crema caliente, removiendo hasta que se disuelva. Incorporar también el zumo de limón y el ron. Montar las claras a punto de nieve firme con un poquito de sal y agregarlas también a la crema.

Montar la nata con las varillas eléctricas, incorporarla a la crema y verter el preparado en copas individuales. Meterlas en la nevera hasta el momento de servir. Decorarlas con la ramita de canela troceada y gajos de limón.

CORONA DE MANGO CON FRUTAS ROJAS

Ingredientes: (para 4 personas)

  •  1 mango maduro
  •  3 manzanas
  •  1 paquete de gelatina neutra
  •  Edulcorante al gusto
  •  1 bandeja de frambuesas
  •  1 bandeja de arándanos
  •  Cáscara de limón
  •  Cáscara de naranja

Preparación:

Pelar las manzanas, cubrirlas con agua en un cazo, añadir la cáscara de limón y la de naranja, llevar a ebullición hasta que la manzana se deshaga. Reservar un poco de líquido para disolver la gelatina y triturar la manzana hasta conseguir un puré. Pelar el mango y triturarlo con la manzana, añadir la gelatina ya disuelta, mezclar bien y ponerlo en un molde de corona de silicona. Meterlo en la nevera como mínimo 4 horas.

Coger la mitad de las frambuesas y ponerlas a hervir con un poco de agua; cuando se deshagan, pasarlas por el chino y hacer un coulis; poner en un bol el resto de las frambuesas y los arándanos, espolvorearlos con edulcorante y cuando el coulis esté frío, mezclarlo y reservarlo.

Desmoldar la corona en una bandeja de servir y colocar las frutas rojas en el centro decorándolo con unas hojitas de menta.

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