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CHICAGO. AP. Un nuevo estudio lidia con una de las preguntas más preocupantes que enfrentan los hombres con cáncer de la próstata: ¿Cuáles son mis probabilidades de perder potencia sexual tras el tratamiento?
El estudio concluyó que la respuesta varía grandemente de acuerdo con la edad, la potencia sexual antes del tratamiento, los niveles de antígeno prostático específico (APE) y si el paciente fue operado, se sometió a radiación convencional o a implantes radiactivos. Usando las conclusiones del estudio, los hombres pueden tener una idea aproximada de sus probabilidades personales, respondiendo a preguntas que incluyen peso y raza, dicen expertos.
En una conclusión no sorprendente, los hombres más viejos cuya potencia sexual ha disminuido tienen las peores probabilidades de gozar de una buena función sexual tras el tratamiento. Esto posibilitaría a los pacientes a tener una visión un poco más realista de lo que pueden esperar, en lugar de tratar de adivinar cómo quedarán en comparación con el hombre promedio que padece cáncer de próstata, dijo el doctor Martin Sanda, del Centro Médico Israel Deaconess, en Boston, y coautor del estudio.
El estudio, financiado con fondos federales y publicado hoy, miércoles, en el Journal of the American Medical Association, incluyó únicamente a hombres en etapas tempranas de cáncer y no se refirió a tasas de curación por diferentes tratamientos. En el mundo real, algunos pacientes tienen posibilidades limitadas de tratamientos. Por ejemplo, sólo hombres en etapas tempranas y cánceres de lento crecimiento pueden optar por los implantes radiactivos. Investigadores estudiaron factores que afectan la potencia en hombres y desarrollaron un cuestionario para ayudar a medirla. Evaluaron su utilidad entre 1,027 pacientes de cáncer de próstata entre 38 y 84 años y validaron su precisión en un grupo de más de 1,900 hombres.
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Nervios intactos
El estudio encontró gran variación en las probabilidades de que los hombres tengan una erección firme después del tratamiento. Para los que se sometieron a cirugía, las probabilidades de que un hombre de 50 años mantenga un alto rendimiento sexual podría variar entre 21 por ciento y 70 por ciento, dependiendo de su nivel de APE y de si fue utilizada una técnica para mantener intactos los nervios.
