La Fundación Justicia y Transparencia lamenta que la justicia dominicana sea complaciente, vinculada y permeada por la política, ya que influye en la prevaricación y corrupción en ese poder del Estado.
Al dar a conocer su evaluación sobre las ejecutorias y desempeño del Poder Judicial durante el 2012, consideró que se debe analizar el manejo que hacen los jueces de los expedientes instrumentados por el Ministerio Público en materia de corrupción judicial, narcotráfico y lavado de activos, porque existe una percepción de una justicia venal y deficiente.
Trajano Potentini, presidente de la fundación, dijo que se debe crear una ley para penalizar y castigar la prevaricación judicial contemplando en detalles el procedimiento y competencia acorde a la Constitución para conocerles procesos disciplinarios a los jueces por falta en su ejercicio.
Exhortamos al presidente de la Suprema Corte de Justicia, Mariano Germán, a que haga uso de la facultad de someter proyectos de leyes ante las cámaras legislativas, que en materia judicial le consagra el artículo 96 de la Constitución, presentando una iniciativa para castigar la prevaricación judicial.
Creemos que no es posible que un juez que haya traicionado la confianza del pueblo dominicano en la función de administrar justicia sea juzgado por el Consejo del poder judicial en el ámbito disciplinario, con capacidad limitada a la simple expulsión del cargo, como una especie de premio ante la gravedad del hecho cometido, sostiene el documento.
Indica que hay falta de implementación de los tribunales superiores administrativos de primera instancia, e inoperancia y lentitud del Tribunal Superior Administrativo en el conocimiento de los recursos de amparo. Observaron que la política influye al momento de evaluar a un juez que ostenta un cargo.