La acción de tolerar, se basa en el respecto a la individualidad de los  demás, es la capacidad de aceptar las acciones, pensamientos, deseos y  estilo de vida de  otros;  siempre y cuando esto no nos afecte ni nos perjudique. La tolerancia nos habla de respetar la forma de vida de cada quien, aunque la misma sea contraria a nuestras creencias, valores, principios y/o criterio.

La tolerancia es un valor moral que se aprende,  se desarrolla y  se perfecciona a través del respeto y el amor. Cuando somos tolerantes reconocemos las diferencias individuales de cada ser humano, respetamos su forma de ser y de actuar. También aceptamos la diversidad de criterio y acciones de cada individuo, mucho más las diferentes razas, etnias, culturas y religiones.

No hay manera de lograr una convivencia pacífica sin practicar la tolerancia. La intolerancia  provoca violencia, miseria, exclusión, injusticia, discriminación, marginalización, xenofobia, machismo, incluso la muerte.

La tolerancia debe ser un compromiso diario para unir la humanidad alrededor de los intereses comunes. Es la base para construir mejores ciudadanos, a fin de logra un mundo que profese y practique la paz.

¿Cómo podemos formar personas cada vez más tolerantes?

Es necesario trabajar desde el Estado en la implementación de políticas que promuevan el respeto y la preservación de los derechos humanos, sin importar raza, color ni creencias de cualquier tipo, con acceso igualitario para las minorías.

Hay que educar en tolerancia desde la primera infancia,  promoviendo la  generosidad, el amor el respeto y la libertad. Trabajar en desmontar los estereotipos injustos y en aprender a aceptar a las demás personas tal y como son. Debemos ensañar a nuestros niños a respetar las diferencias de ideologías y cultura; así como también a ser empático con los demás

Mostremos respeto por las diferencias en el hogar y en la familia,  tratemos a todos con amabilidad. Con esto servimos de ejemplo a nuestros hijos para que aprendan a auto aceptarse y aceptar  a los demás.

Léale cuentos y / o libros a sus hijos  que lo ayuden a entender la diversidad cultural, si tienen preguntas, responda de forma sincera, clara y respetuosa, sin obviar  ninguna. Permítale jugar con otros niños diferentes a ellos,  ayúdelo  a desarrollar  su autoestima, esto  le permitirá  valorar y espetar a los demás.