Pragmatismo versus concepción ética y moral de la política

Pragmatismo versus concepción ética y moral de la política

Teófilo Quico Tabar

Lo político debe estar siempre subordinado a lo ético y moral

Hace aproximadamente dos décadas surgieron debates con relación a planteamientos basados en el pragmatismo a que hacían referencia algunos conocidos políticos del país. Reiteraban que la acción política se fundamenta en hacer lo que conviene. Principio este que coloca y antepone los fines políticos a las conductas éticas y morales.

En aquellos tiempos expresé y hoy reitero que la parte fundamental sobre la cual se levanta el edificio de la política debe estar vinculada a la ciencia reguladora de los actos humanos. Y según el orden esencial de las cosas, lo político debe estar siempre subordinado a lo ético y moral.

Nadie puede negar que la lucha por el poder tenga importancia. El poder es el poder. Por lo tanto un medio esencial de la política. Pero no por ello creer como si fuese un axioma universal inviolable, que los medios deben ser proporcionados y adecuados a ese fin. Porque rompe todos los esquemas de control al comportamiento humano y abre las puertas de par en par a las acciones impuras.

Algunos hablan de fines y éxito político cuando logran metas de poder. Pero no deben confundirse, pues no se trata de un éxito cualquiera. No importa si se trate de éxito de corto plazo o de larga duración, de un proyecto elaborado por determinado político o por un partido. Importa que sea justo. Que la prosperidad sea real y verdadera. Que el éxito culmine bien.

Kant creía que la libertad es un mundo separado de la naturaleza. Pero otros han entendido que por el contrario, está arraigada en la naturaleza.

Que además y por la misma razón, los grados o instancias de la ciencia moral o el carácter normativo de esta requieren en sí mismos una base de información experimental lo más amplia posible.

Luego que Maquiavelo habló de vicio y de mal, alguien escribió: “La estupidez no es nunca moral, sino que es un vicio. Una cierta dosis de artificio si está encaminada a mantener a raya las personas mal intencionadas. No debe ser considerada como una astucia de zorro, sino como un arma legítima de la inteligencia”.

Ya se ha dicho. La política es en gran medida, arte y de técnica. Es incluso considerada como un oficio que se puede aprender.

Por eso algunos no entienden cómo los partidos dejan de lado o abandonan aspectos tan importantes como la educación o enseñanza política.

Al igual que otras disciplinas que aunque no son consideradas como pertenecientes a la ciencia política, no dejan de ser técnicas verdaderamente políticas si las acciones están inspiradas en lograr éxitos con ética y moral.

No se trata solamente de objetivos y posibles éxitos políticos. Importa mucho lo que pueda realizarse una vez logrados esos objetivos y esos éxitos. Lo que pueda resultar en beneficio de la sociedad. Los legados que al final puedan exhibirse.

El pragmatismo puede lograr e incluso prolongar el poder, pero sin ética y moral difícilmente puede garantizar verdadero éxito. Porque las malas acciones lo enturbian todo. Ayer pocos quisieron escuchar. Ojalá hoy lo entiendan.

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