POR LOYDA PEÑA
Los partidos Revolucionario Dominicano (PRD) y Reformista Social Cristiano (PRSC) serán intransigentes en proteger la industria azucarera nacional y mantendrán su decisión de que se grave al sirop de maíz, afirmaron ayer los voceros de los diputados.

Ramón Agramonte, del PRD, y Luis Emilio Reyes Ozuna, del PRSC, advirtieron que si el proyecto de reforma fiscal es modificado en el Senado para quitar el impuesto de 25% a los edulcorantes provenientes de los Estados Unidos tendrá que volver a la Cámara de Diputados y será rechazado.

Los legisladores hicieron el planteamiento por separado acerca del condicionamiento hecho por el gobierno de los Estados Unidos, en el sentido de que si se grave al sirop, el Tratado de Libre Comercio (TLC) quedaría suspendido.

Agramonte dijo que el gobierno dominicano no puede aceptar todas las condiciones que se le quieran imponer en detrimento de la producción nacional, y que la industria local requiere de protección para poder competir en igualdad de condiciones en los mercados del exterior.

«Las negociaciones del TLC, con los movimientos de integración económica y la OMC (Organización Mundial de Comercio), no significan quebrar las producciones nacionales dejando entrar al país libremente productos que como el sirop de maíz, viene exonerado de todo, además de que es subsidiado en los Estados Unidos», subrayó Agramonte.

Ambos legisladores sostienen que la decisión de gravar el sirop fue muy bien ponderada en la Cámara de Diputados y rechazó que fuera un error de los legisladores, como afirmó el secretario de Finanzas Vicente Bengoa.

En ese sentido, Reyes Ozuna dijo que es «la única manera de poder competir en igualdad de condiciones es con un relanzamiento del sector productivo y protegiendo a los productores nacionales, por eso vamos a mantener nuestro discurso siempre en defensa de ese interés nacional».

Descartó que el Congreso Nacional pueda ser manejado «y quieran imponerle que haga las cosas como ellos quieren».

«La posición del Partido Reformista, que participó en las discusiones de la reforma sólo para contribuir con la gobernabilidad, ya que ese fue un acuerdo del PLD y el PRD, es de que el Congreso no acepte injerencias y que la reforma se apruebe tal y como la mandó la Cámara de Diputados, ya que en el camino se pueden arreglar mil cosas si fueren necesarias», concluyó.