LLENNIS JIMÉNEZ
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Nunca antes se había visto a tantos pasajeros eufóricos,  arribando a un autobús en tan poco tiempo. Disputarse una gran cantidad de vehículos como fieras y correr detrás de una guagua antes de estacionarse, todo por un asiento para ir al interior del país a votar. Un pasaje por un voto, esa fue la consigna. Todo se debió a que los partidos de la Liberación Dominicana (PLD) y Revolucionario Dominicano (PRD) pagaron ayer los boletos de todo el que se anotaba en una lista comprometiéndose a entregarle el voto que hoy depositarán durante las elecciones presidenciales.

Los dirigentes de estas dos organizaciones dieron estas facilidades a sus respectivas militancias como forma de encantar a la gente y medir fuerza en la víspera de las elecciones de este viernes.

Un dirigente del PRD dijo que su partido depositó una importante suma de dinero, cercana a los RD$3 millones, solo en la terminal de autobuses del kilómetro nueve de la autopista Duarte, donde a las 4:00 de la tarde alrededor de 15 miembros distribuían boletos de ida y vuelta a las 14 provincias de la región Cibao. Ramón Hernández, del PRD, dijo que contrario a los que dicen que dan ayudas a media, esa organización distribuyó  pasajes de ida y regreso a la ciudad de Santo Domingo, sin importar la distancia a recorrer. Los boletios tenían el rostro del candidato presidencial Miguel Vargas, y para recibirlo el beneficiario tenía que dar su número de cédula, indicar la cantidad necesitada y el colegio electoral en que le corresponde sufragar, entre otras informaciones.

El PLD
Quienes repartían pasajes por este partido eran miembros de la Dirección Nacional de Transporte y del Comité de Campaña, entre los que figuraba  Luis Fernández, quien confirmó que la contribución la darían hasta hoy. La gente hacía fila en el derredor de la guagua que servía de plataforma a los dirigentes peledeístas que regalaban los boletos. Una queja constante entre quienes preferían viajar con la ayuda del PLD era la necesidad de que se les entregara el pasaje de retornar al Distrito Nacional y a la provincia de Santo Domingo. Hombres y mujeres que no tenían previsto emprender un viaje hacia sus pueblos de origen, dijeron que decidieron salir porque les pagarán el boleto. Tal fue el caso de Carla Marte, una doméstica que partió hacia Nagua sin nada en la cartera para darle  un obsequio a su madre.

Confusión en el transporte
Momentos de tensión e incertidumbre vivieron ayer conductores y usuarios del transporte público, como consecuencia de la cantidad de vehículos que se desplazaba desde las 11:00 de la mañana hasta la entrada de la tarde. Cuanto más personas abandonaban la capital  para ir a sus pueblos a  depositar su voto para las elecciones presidenciales, más se taponaban las vías, tornándose  intransitables. Pasadas las 12:00 del mediodía la presencia de viajeros se incrementó, al suspenderse las labores en oficinas públicas y empresas privadas.