POR ROSA ALCANTARA
Los partidos Revolucionario Dominicano (PRD) y Reformista Social Cristiano (PRSC) consideraron ayer innecesarias las medidas de reforma fiscal anunciadas por el presidente Leonel Fernández, mientras el Partido Revolucionario Social Demócrata (PRSD) saludó que el gobierno escuchara a los diversos sectores de la sociedad y rectificara con la no aplicación de impuestos a productos y servicios que iban a afectar a los más pobres.

Sobre el contenido del discurso pronunciado por el jefe del Estado la noche del lunes, opinaron los presidentes del PRD, del PRSC y del PRSD, Ramón Alburquerque, Federico Antún Batlle y Hatuey De Camps; así como en nombre de la comisión económica del partido blanco, su coordinador Arturo Martínez Moya.

El presidente Fernández anunció un proyecto de reforma fiscal modificado, el cual sería sometido ayer al Congreso Nacional y consiste en la imposición de gravámenes a los alcoholes, las bancas, los casinos y la renovación de las placas. Asimismo, el mandatario dio a conocer un conjunto de medidas de austeridad que permitirían al gobierno captar recursos para cubrir el presupuesto del año próximo y cubrir el déficit fiscal.

Sobre ese particular, el PRD rechazó los impuestos con la finalidad del gobierno recaudar 29 mil millones de pesos, los que aseguró serán a expensas de los pobres y el sector productivo.

“El PRD considera que esos nuevos impuestos son innecesarios y entiende que constituye una irresponsabilidad no decirle al pueblo lo que se pretende aprobar en el Congreso dominicano por los peledeístas”, señala un documento leído por Martínez Moya en conferencia de prensa.

El secretario de la Comisión Económica del partido blanco advirtió que el jefe de Estado pretende introducir de contrabando un paquete de medidas ascendente a 29 mil millones de pesos.

Reiteró que congelando los gastos al año 2005 se ahorran los más de 30 mil millones de pesos que se necesitan para equilibrar el presupuesto del próximo año.

“Entendemos que es una burla lo que se le ha planteado al pueblo de que el Gobierno Central en el año 2007 va ahorrar RD$4,100  millones con el congelamiento de nombramientos, reducciones de sueldos y gastos de dietas, creemos que esto es insuficiente”, expresó Martínez Moya.

Señaló que Fernández siguió la norma de no comprometer su activo político, diciendo una cosa y hacer otra, lo que rechaza el PRD en su totalidad

Sostuvo que se le está ocultando al pueblo que son 29 mil millones lo que se pretende tener en forma de impuestos, cuando dice que la estimación para el 2007 de ingresos tributarios 209 mil millones y la recaudación estimada para este año 180 mil millones.

El economista y dirigente perredeísta agregó que se está en el umbral del aumento del transporte y la comida de los pobres se va a encarecer con el aumento del precio del gas licuado.

Dijo que la tarifa energética también experimentará un alza, porque Fernández habló de una reducción del subsidio a ese sector.

El PRD rechazó también el impuesto que se pretende aplicar a la expedición de la placa, porque afectará sensiblemente a la clase media y porque es suficiente el gravamen que existe de un 17 por ciento que se aplica a la primera placa.

El presidente del PRD afirmó que el discurso del presidente Leonel Fernández “lo hundió en el hoyo” al sacar una voracidad fiscal, en perjuicio de la población y muchos empresarios.

Alburquerque entiende que el jefe del Estado abusó al imponer impuestos innecesarios a la población, así como “propinarle un duro golpe” a las empresas alcohólicas, como si quisiera destruirlas con tres reformas consecutivas fiscalistas.

Afirmó que en el mismo discurso, el presidente Fernández demostró que los ajustes eran innecesarios, sino que los recursos que dice necesita el Gobierno se debió buscar con los recortes anunciados.

“Estamos frente a un hombre que habla suave, que se presenta como un corderillo, pero martiriza al pueblo”, sostuvo Alburquerque al ser entrevistado en el programa Matinal 5 por Danny Alcántara.

En tanto, el presidente del PRSC consideró que las tímidas medidas de austeridad anunciadas por el mandatario son un reconocimiento a que “desde el Gobierno se derrochan los recursos del Estado”.

Antún Batlle declaró que el impuesto a los combustibles, que sería sometido a la “rectificación fiscal” crearía más inflación porque tiene efecto de cascada al reproducirse en el incremento del costo del transporte y de los frutos del campo.