El precandidato presidencial Francisco Domínguez Brito manifestó su preocupación por los niveles de delincuencia en el país y expresó que de ganar la presidencia su gobierno se dedicará día y noche a combatir el crimen con mano firme y tolerancia cero.
Aseguró, que es inadmisible que las personas tengan miedo de salir libremente a las calles porque los delincuentes puedan atentar contra su vida, y aplicará una política fuerte contra la delincuencia.
“A los delicuentes, hay que romperle la cabeza, así lo hice como Procurador con los grandes narcos, sustituyendo el esquema de impunidad y por un régimen de consecuencias que impere”.
Domínguez Brito recordó que durante su gestión como Procurador, logró la disminución a un 16,66 por cada 100,000 habitantes el número de homicidios, así como el sometimiento de más de una decena de narcotraficantes, pues nunca ha tenido miedo de hacer que quien viole la ley pague por ello.
Al respecto, el precandidato señaló que la política de seguridad ciudadana que propone se enfocará en tres áreas fundamentales que son: prevención, persecución y rehabilitación.
En materia de prevención, promoverá la convivencia pacífica y la seguridad en las calles y espacios públicos, así como las posibilidades de intervenir antes de que sea cometido un delito, con la participación de la comunidad trabajando en coordinación con las autoridades.
En el tema de persecución transformará los procesos de investigación y persecución, su coordinación y comunicación interinstitucional, incorporando mecanismos innovadores, eficientes y eficaces de investigación, aplicables a la criminalidad.
Por otro lado señaló que realizará una reforma profunda de la Policía Nacional, aumentando de mil a tres mil investigadores a nivel nacional, con un salario digno y planes concretos de seguridad social. “Construiremos una nueva Dirección Central de Investigaciones Criminales (DICRIM), compuesto solo por profesionales egresados de la academia policial o universidad”.
“La nueva Policía deberá formarse en programas de investigación, deberán someterse cada tres meses a un sistema de evaluación de desempeño que mida la cantidad de casos resueltos o no, además, serán sometidos a la prueba del polígrafo (detector de mentiras) cada seis meses, a los fines de controlar la corrupción interna” indicó.
Asimismo, dijo que el combate a la delincuencia no se reduce a la labor policial, sino que se requiere de un Ministerio Público ágil en el sometimiento de delincuentes, y de un poder judicial que tenga mano dura en la aplicación de la ley.
Domínguez Brito propuso que en materia de rehabilitación continuará la expansión del sistema penitenciario creando condiciones para los delincuentes tengan una mejor oportunidad de vivir dentro del orden social.
Estos planteamientos realizados durante un encuentro con el Consejo Directivo de la Fundación Institucionalidad y Justicia (FINJUS), proponen mano firme contra el crimen y tolerancia cero a la delincuencia.