El desempleo, la falta de instalaciones deportivas y energía eléctricas, son de los principales males que afectan al municipio Ramón Santana, que cuenta con unos 12 mil habitantes. Esta situación ha provocado que tanto jóvenes como adultos, se hayan ido a otros pueblos en busca de mejores condiciones de vida y, los que permanecen aquí, luego de la caída de la industria azucarera, se sostienende la agricultura, el turismo, laboran en la zona franca de San Pedro de Macorís y otras empresas, así como de la zona hotelera de Bávaro. Foto/ Iván Santana 19/06/2018
El desempleo, la falta de instalaciones deportivas y energía eléctricas, son parte de los principales males que afectan a este municipio que cuenta con unos 12 mil habitantes.
Esta situación ha provocado que, tanto jóvenes como adultos, salgan hacia otros pueblos a buscar mejores condiciones de vida.
Los que permanecen aquí, luego de la caída de la industria azucarera, se sostienen de la agricultura, el turismo, laboran en la zona franca de San Pedro de Macorís y otras empresas, así como de la zona hotelera de Bávaro, en Higüey.
Pero los problemas de esta comunidad no terminan ahí, sino que trascienden al área de los servicios públicos.
En ese sentido, el alcalde Braulio Rivera afirmó que también hay dificultades con algunos centros educativos, como el de la comunidad Los Arados, la que según señaló se ha convertido en una ruina.
Asimismo expresó que las escuelas de las comunidades El Soco y Batey Jagual llevan mucho tiempo en construcción, y que tampoco ha sido reparada la pared del Liceo Federico Bermúdez, que fue destruida por el huracán María.
Rivera señaló que tienen dificultades con el alambrado del servicio de energía eléctrica y, que además les han solicitado a la Empresa Distribuidora de Electricidad del Este (Edeeste), el servicio 24 horas, ya que más del 90% de la población paga el servicio, y el resto está dispuesto a hacerlo si se le instala su medidor.
Instalaciones deportivas. Las pocas opciones de entretenimiento que tienen los jóvenes de esta comunidad es la práctica de deportes, pero las principales instalaciones fueron deterioradas por el huracán María, el pasado año, y no han sido reparadas.
Sobre el particular Rivera, dijo que las canchas, el play de béisbol y el multiuso se caen a pedazos, y que pese a los esfuerzos que han hecho con el Ministerio de Deportes para su reparación, no se le ha hecho caso a sus reclamos.
Asimismo expresó que en varias ocasiones ha ido al Ministerio de Deportes para solicitar personalmente la intervención de esa dependencia, pero que no ha sido recibido por el ministro Danilo Díaz.
“Ante esta situación y, para que la juventud no se nos vaya a otros pueblos, ya que no tienen donde realizar sus prácticas, el ayuntamiento asumió la reparación de una de las canchas, la cual lleva una inversión de más de 200 mil pesos” apuntó el edil municipal.
Las demandas. De su lado el dirigente comunitario Heriberto Silvestre dijo que hace diez años que la Iglesia Inmaculada Concepción, que era un símbolo del municipio, tuvo que ser derribada por las malas condiciones que presentaba.
Señaló que aunque el cabildo hizo un aporte significativo para el inicio de las nuevas edificaciones, esos trabajos llevan siete años paralizados.
Indicó que no han recibido el apoyo de ninguna institución, por lo que los feligreses se reúnen en un centro comunal.
Explicó que han recibido la promesa de las autoridades del Gobierno, pero hasta el momento no han hecho nada.