POR ALTAGRACIA ORTIZ GÓMEZ
La precariedad, el hacinamiento, la deuda por los servicios telefónicos, que le fueron suspendidos, y los apagones, todavía afectan a los hospitales de la secretaría de Salud Pública y del Instituto Dominicano de Seguros Sociales (IDSS).

Faltan recursos económicos, los pacientes en las salas de emergencias están hacinados, y los directores intentan limpiar, pero que no consiguen que los ayuntamientos les recojan los desperdicios.

La maternidad San Lorenzo y el hospital Francisco Moscoso Puello, constituyen los principales ejemplos de hacinamiento y carencia de recursos. Para poder comunicarse, el director del hospital de Los Mina, Gregorio Rivas, debe usar su teléfono celular, porque al centro de salud le fue suspendido el servicio porque tiene una deuda de medio millón de pesos con la telefónica Verizon.

A su vez, el hospital Francisco Moscoso Puello tiene una deuda de teléfonos por RD$1.6 millón y su director hizo un acuerdo para pagarla en sumas parciales, por lo que ayer le fue restablecido el servicio.

Un apagón que duró más de 10 horas paralizó la mayoría de las consultas y las actividades de la maternidad San Lorenzo de Los Mina, y ayer se intentaba poner en funcionamiento un viejo generador eléctrico.

Ayer los partos se hacían con la luz natural, pues no había iluminación eléctrica. Afortunadamente, dijo el galeno, en estos momentos no hay cirugías ni cesáreas pendientes.

«Hay dificultad para las consultas, porque los médicos no pueden ver a sus pacientes, pero asumimos el compromiso y estamos comprometidos con este hospital», sostuvo Rivas.

También está dañada la caldera o vaporizadora de la maternidad, por esa razón, los equipos quirúrgicos son esterilizados en clínicas privadas que los ayudan y en otros hospitales, dijo Rivas.

En la lavandería también hay problemas, pero lo que más preocupa a Rivas es el hacinamiento. Con RD$60 millones o RD$70 millones se podría concluirse el anexo para el hospital que lleva alrededor de seis años en construcción.

«Una de nuestras prioridades es lograr que el gobierno nos concluya el anexo, porque esa es la mejor manera de terminar con el hacinamiento que caracteriza a este centro de salud», sostuvo el doctor Rivas.

La misma situación de carencia y hacinamiento «vive» el hospital Luis Eduardo Aybar. Este hospital, en uno de los sectores más densamente poblados de la ciudad de Santo Domingo, está en proceso de remodelación.

Hace dos días llegó una carga de medicamentos, pero su directora, Hilda Santana, dijo que está preocupada, pues la sala de maternidad lleva cuatro años cerrada. Dijo que reabrirla y acabar con el hacinamiento, son dos de sus prioridades.

EL GENERADOR

En la maternidad San Lorenzo de Los Mina la situación era ayer de total oscuridad, pues volvieron los apagones que mantenían paralizados los servicios.

La situación es consecuencia, explicó Rivas, de que el nuevo generador tiene el defecto de que se apaga a poco de iniciar su operación además de que carece de repuestos en el país y cuando se le deben cambiar los filtros hay para que paralizarla.

Explicó que hacen contactos con la empresa suplidora en Miami para ofrezca una solución.

En la maternidad San Lorenzo de Los Mina, se hizo una limpieza general, pero la basura está en los alrededores del edificio porque el ayuntamiento todavía no las retira.