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El precio del petróleo batió este lunes un nuevo récord al cruzar en forma pasajera la barrera de los 70 dólares por barril en el  mercado asiático, antes de retroceder un poco, a 69,95 dólares, en momentos en que el huracán Katrina amenaza la región del Golfo de México, informò anoche la agencia AFP en una nota firmada en Singapur. El petróleo alcanzó 70,85 dólares por barril, antes de volver a 69,95 dólares a las 09H45 (01H45 GMT) de este lunes en Singapur.

El viernes había cerrado en 66,13 por barril en el mercado de Nueva York.

 Un cable de la agencia Reuters, fechado en Sidney, Australia, dio cuenta de que los precios del crudo llegaron a un pico récord de 70 dólares el barril, como consecuencia de la presencia del huracán Katrina en la zona estadounidense del golfo de México. La agencia indica que los productores y refinadores de petróleo se vieron obligados a disminuir sus operaciones.

Los precios futuros abrieron con una cotización de 70.80 dólares el barril, sobrepasando la cotización más alta de la semana pasada, que fue de 68 dólares, en el mercado de Nueva York.

Siete refinerías establecidas en el área de Louisiana producen, en conjunto, 1.449 millones de barriles de petróleo por día, un volumen similar al 8.5 por ciento del total de la capacidad de refinación de los Estados Unidos. Dos de estas refinerías están localizadas en la cercanía de New Orleáns, la Chalmette Refining LLC y la Murphy Oil Corps. Ambas tienen capacidad para procesar 190 mil y 120 mil barriles de petróleo diario, respectivamente.

Por su lado, la agencia AP señaló anoche que en momentos en que los precios del petróleo ya se encuentran en niveles sin precedente, un huracán avanzaba el domingo hacia el centro de la región productora y refinadora de Estados Unidos.

Quizás el embate del huracán provocará una suspensión en la producción de un millón de barriles de crudo diarios y limitará las labores de las refinerías en la zona.

Katrina, un huracán de Categoría 5 que deberá entrar a tierra cerca de la ciudad de Nueva Orleáns la madrugada del lunes, avanzaba lentamente y con gran fuerza por el Golfo de México.

La región es crucial para la infraestructura de energía de Estados Unidos, debido a la producción de crudo y de gas natural en plataformas marítimas; la ubicación de terminales de importación, redes de oleoductos y gasoductos, y una gran cantidad de operaciones de refinación que se llevan a cabo al sur de Luisiana y Misisipí.

El huracán presenta una ruta similar a la tomada en septiembre pasado el huracán Iván, que provocó graves daños y redujo la producción de la región durante meses.

Sin embargo, las rachas de viento de Katrina, que alcanzan 282 kilómetros por hora (175 millas por hora), son más potentes.

Las empresas petroleras desalojaron a sus trabajadores y suspendieron operaciones de extracción de petróleo por un millón de barriles diarios en el Golfo, pero esa cifra podría ser más alta, pues no todos los productores ofrecen información, señaló Pete Beutel, un analista de petróleo de la firma Cameron Hanover.  «Esto no tiene un rostro amistoso. Son malas noticias sin alivio para los consumidores», agregó.

Los precios de las gasolinas podrían experimentar sus alzas más grandes debido a que muchas refinerías en la zona podrían ser cerradas por inundaciones, interrupciones en el servicio eléctrico, o ambas, indicaron analistas del sector energético.

Estados Unidos tiene bastantes reservas de crudo para afrontar si una gran destrucción provocada por un huracán frena la producción de las plantas del Golfo de México y se dejan de recibir importaciones extranjeras.

Sin embargo, la capacidad de las refinerías es bastante justa. Como resultado de ello, los precios de combustibles refinados como gasolinas, aceite para calefacción, combustibles para aviones y otros productos habían estado cerca de sus cotizaciones históricas más altas y podrían subir aún más en esta semana.