LONDRES (AFP).- Los precios del petróleo sucumbieron a las tomas de beneficios el miércoles -tras un alza inicial- debido al anuncio de una caída de los depósitos de gasolina en Estados Unidos muy superior a la esperada, en plena temporada de alto consumo.

A las 16H00 GMT en Londres, el barril de Brent del mar del Norte para entrega en octubre perdía 1,22 dólar, a 63,86 dólar, .

A esa misma hora en Nueva York, el barril de «light sweet crude» para entrega en septiembre bajaba 1,28 dólares a 64,80 dólares.

El Brent alcanzó un nuevo récord el lunes a 66,85 dólar y el crudo en Nueva York registró una máxima de 67,10 dólar el viernes pasado.

Los precios subieron a las 14H30 GMT justo después de que el Departamento de Energía estadounidense (DoE) publicase su informe semanal sobre las reservas, con una caída de 5 millones de barriles (mb) en los depósitos de gasolina durante la semana concluida el 12 de agosto.

Este retroceso, por séptima semana consecutiva, ha sorprendido y preocupado a los analistas, que pronosticaban una baja de sólo 1,5 mb en las reservas.

Los precios de crudo han bajado «porque los inversionistas han aprovechado para vender y así embolsarse beneficios», explicó Deborah White, analista en la Société Générale.

Pero ahora que el crudo cayó por debajo de los 65 dólares, «habrá un número importante de compradores interesados», aseguró, añadiendo que no se ha terminado la carrera hacia los 70 dólares.

En cuanto a las reservas de gasolina, «la caída se debe al hecho de que ha habido tantos problemas en las refinerías que la producción es limitada», estimó, haciendo hincapié en que sólo funcionaron hasta el 93,5% de sus capacidades la semana pasada.

En las tres últimas semanas, las refinerías norteamericanas han sufrido varios problemas que han perturbado la producción de gasolina en el período más crítico del año y con una capacidad de refinado ya de por sí muy limitada.

Pero los operadores más serenos ponen el énfasis en que faltan menos de tres semanas para el fin de la temporada de alto consumo de gasolina en Estados Unidos.

Por otro lado, las reservas de crudo estadounidenses aumentaron en 300.000 barriles diarios la semana pasada y las de productos destilados progresaron 1,1 mb, unas subidas ligeramente inferiores a las esperadas pero bien acogidas en el mercado.

Los operadores consideran que los precios seguirán siendo elevados, dijo Victor Shum, analista de la consultoría Purvin and Gertz. «Hay un retroceso, pero ningún giro importante en esta tendencia al alza», explicó.

El caso es que los operadores siguen pendientes de las tensiones con Irán a raíz de la reanudación de actividades nucleares ultrasensibles, ya que temen sanciones internacionales contra este país o una intervención militar estadounidense.

El precio del barril ha aumentado más de un 60% en un año y se ha más que duplicado desde agosto de 2003.