Libia anuncia el cierre del campo de petróleo más grande del país, lo que podría dar un nuevo impulso al precio del crudo, intensificando aún más las tensiones inflacionistas.
Los expertos siguen hablando de un barril de petróleo en los 150 0 175 dólares, un nivel que intensificaría la subida de la inflación actual, una condena para el mundo y una bendición para unos pocos países.
La producción de petróleo de Libia ha caído en más de medio millón de barriles por día ante la ola de manifestaciones y disturbios que están paralizando parte de la industria petrolera del país.
El campo de El Sharara, en el oeste del país, que puede bombear 300 mil barriles por día, se cerró después de que los manifestantes se reunieran en ese lugar exigiendo la renuncia del primer ministro Abdul Hamid Dbeibah, según personas familiarizadas con el asunto.
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Impacto
El viceprimer ministro de Rusia, Alexander Novak, dijo la semana pasada que si más naciones prohibieran los flujos de energía rusos, los precios podrían «superar significativamente» los máximos históricos.
Estados Unidos y el Reino Unido se han movido para prohibir el crudo del país después de la invasión de Ucrania por parte de Moscú, y hay presión para que la Unión Europea siga.
“El mercado aún está decidiendo cuánto petróleo ruso puede ser expulsado del mercado”, dijo Matt Stanley, comerciante y corredor de Star Fuels en Dubái. “Eso mantiene al Brent en unos 110 dólares el barril”.
Los mercados de crudo siguen en retroceso, un patrón alcista que refleja una oferta limitada. El diferencial rápido de Brent, la brecha entre sus dos contratos más cercanos, fue de más de US$1,14 por barril en el respaldo, frente a los 21 centavos de la semana pasada.