POR MARIO MENDEZ
El precio del dólar ha estado registrando en los últimos días una peligrosa tendencia alcista, hasta colocarse ayer a 32 pesos por uno, aunque en la mañana se hicieran ofertas hasta a 34 pesos por uno. El nivel que registró el tipo de cambio ayer representa un aumento de casi 100 puntos, con relación a la tasa del lunes.

La tasa de compra que publica el propio Banco Central en su página web también registró ayer un alza significativa, al colocarse a 29.87 pesos por dólar, superior al nivel en que estableció esa tasa el lunes, que fue de 28.77.

El incremento en el tipo de cambio se ha producido luego de que la moneda estadounidense mostrara una tendencia hacia la baja y la estabilización en el mercado.

El incremento en el precio del dólar comenzó el jueves 23, al pasar de 29 pesos por uno en la víspera a entre 29.50 y 30 pesos uno; el viernes 24 estuvo entre 30 por uno y 30.75, y el lunes 27 subió a entre 30.40 y 30.75.

De acuerdo a lo informado, la causa principal del aumento de la tasa de cambio ha sido la incursión en el mercado, como demandante, de la Refinería Dominicana de Petróleo.

Se informó que incluso la Refinería ha estado ofertando comprar las divisas a tasas por encima de la del mercado.

La tendencia alcista del dólar ha provocado inquietud entre empresarios y economistas que entienden que el mantenimiento de la estabilidad de la moneda es crucial para que la población pueda beneficiarse de una reducción en el costo de la vida.

No obstante, fuentes consultadas expresaron su esperanza de que el incremento del tipo de cambio haya sido circunstancial y que rápidamente se pueda recuperar la estabilidad cambiaria.

Se ha informado que aunque los precios de algunos productos han bajado luego de que la tendencia que el dólar registra un significativo descenso en los últimos cuatro meses, en otros no se ha sentido el descenso del tipo de cambio.

El temor ahora es, según se explicó, es el de que si no se lograra detener la tendencia alcista que presenta el dólar en los últimos días, no sólo se frustre la esperanza de que bajen los precios de los productos que no registrado cambios, sino que también de que puedan volver a subir los precios de los productos que han bajado, con lo cual se perdería la mejoraría lograda en el costo de la vida.

El incremento en el tipo de cambio también perjudicaría las finanzas públicas, que se han beneficiado de la baja en el precio del dólar, ya que el servicio de la deuda se ha reducido a la mitad como resultado de la reducción en el precio de la divisa.