NUEVA YORK  (AFP).- Los precios del petróleo cerraron en alza ayer jueves en Nueva York, en reacción a un alza menor que la prevista de las reservas de gasolina en Estados Unidos y a persistentes temores sobre la crisis nuclear iraní. En Nueva York, el barril de “light sweet crude” para entrega en agosto subió 51 centavos a 70,84 dólares.

Los inversores relativizaron el alza de las reservas de crudo anunciada en el informe del departamento de Energía (DoE) publicado el miércoles, que habría podido hacer bajar los precios.

“El hecho de que los precios no hayan bajado, aún cuando había (en el informe) elementos bajistas, es la prueba de que el mercado sigue siendo fundamentalmente alcista, al menos a corto plazo”, comentaron analistas de Citigroup.

Las reservas de gasolina en Estados Unidos subieron en 300.000 barriles la semana pasada, según el DoE, pero los analistas esperaban un aumento cinco veces superior.

Los operadores se inquietan además de que las cifras del DoE evidencian también una demanda de combustible en alza en relación al año pasado.

“Eso muestra que los consumidores no dudan demasiado en pagar cada vez más cara” la gasolina, comentó John Kilduff, analista de la Fimat.

Por otra parte, los precios se mantienen a causa de las tensiones geopolíticas y principalmente por el conflicto entre las grandes potencias e Irán sobre el programa de enriquecimiento de uranio de Teherán.

El presidente iraní Mahmud Ahmadinejad reiteró el jueves el derecho de su país a controlar el ciclo de combustible nuclear, contra la opinión de Washington, que presiona a Irán para que abandone sus actividades nucleares.

Los operadores temen que la crisis se agudice en caso de que Teherán no acepte la propuesta occidental y responda a eventuales sanciones cortando el suministro de crudo.