Precio del petróleo resbala bajo la supremacía de Washington

Precio del petróleo resbala bajo la supremacía de Washington

Richard McGregor 
 Washington

Cómo es que a raíz del reporte de empleos de marzo una de las mejores encuestas mensuales sobre el sector de empleos de Estados Unidos en años, las clasificaciones de Barack Obama para el manejo económico cayeron a nuevas bajas.

Hay muchas posibles explicaciones para la encuesta de opinión de la semana pasada que registró una abrumadora insatisfacción con la administración de la economía por parte del presidente de Estados Unidos.

Las respuestas de la gente a la encuesta New York Times/CBS no aprueban el manejo de Obama respecto al déficit, pero aún menos les gusta la postura de los republicanos sobre el asunto, lo cual puede significar que el acuciante estado de ánimo entre la población refleja un malestar más amplio sobre el sistema político en general.

Pero la mayoría de comentaristas, y también la Casa Blanca, señalan otro factor, tratándose de los crecientes precios de la gasolina, que están lacerando el crecimiento, los empleos y la psiquis del consumidor de Estados Unidos.

Si ese es el caso, entonces Obama tiene un camino largo y pedregoso frente a él. Lejos de ser un producto a corto plazo de la mala gestión interna, los precios de la gasolina por las nubes reflejan tendencias generacionales geopolíticas que el sistema político de E.U. apenas puede comprender.

Los republicanos, como haría cualquier partido político, están alegremente preparando una gama de medidas para responsabilizar a Obama personalmente por los altos precios en las gasolineras.

La noción es ridícula, por supuesto, como fue cuando los demócratas en el 2008 corrieron el mismo tipo de campaña contra el presidente George W. Bush en el momento del alto récord de los precios del combustible. A diferencia del 2008, cuando los países del cartel petrolero OPEC tenían poca capacidad extra, el mercado está ahora bien abastecido. Los productores se han vuelto aún más dependientes de los beneficios para sus presupuestos provenientes del caro petróleo y están más relajados sobre su potencial para amortiguar la demanda.

La razón, como muchas de las tendencias económicas globales, puede ser resumida en una simple palabra: China.

Desde el 2008, la última vez que el petróleo pasó a US$100 el barril, la demanda en el mundo desarrollado había bajado por 2.7 millones de barriles, o un 6%, y un 4% en E.U., de acuerdo a Trevor Houser del Grupo Rhodium de Nueva York. Al mismo tiempo, la demanda en los países en desarrollo había crecido por 4.4 millones de barriles por día, o un 11%, con China justificando aproximadamente la mitad de ese crecimiento.

La Agencia Internacional de Energía, el organismo regulador, predice que China ascenderá a un 60 por ciento del crecimiento de la demanda petrolera global en la próxima década, sustentando, junto a países tales como  India, que es probable que los precios sean permanentemente altos. “No volveremos al nivel de US$80 el barril”, dice Houser. La agitación en el Medio Oriente ha agregado una prima de riesgo a los precios, pero E.U. ha sido incapaz de moderar aún eso, en un momento en que su influencia en la región está disminuyendo.

Obama ha sacado a relucir algunos arreglos políticos, anunciando una comisión para investigar “fraude o manipulación en los mercados petroleros”. Él puede hacerlo mejor y llegar a presionar aún más fuerte a China sobre un asunto en que Washington ha tratado de comprometer a Beijing, sobre la enorme intensidad energética de la economía china. Pero eso no proporcionará una panacea inmediata.

La economía china ya usa más energía que E.U., aunque, sin embargo, es menos de la mitad de su tamaño. La demanda energética de China bajará sólo cuando su economía pare de depender demasiado de la industria y haga la transición a la demanda de consumo, un proceso que podría tomar años.

China tiene sus propios problemas en relación a los altos precios del petróleo, como lo prueba el bloqueo del puerto de Shanghai de la semana pasada por parte de conductores de camiones enfurecidos. Pero al menos Beijing mantiene el poder de mantener los aumentos de precios bajos un poco.

En ese contexto, los ingredientes que dirigen a más altos precios petroleros justamente son otro síntoma de nuestra época.

Al igual que está tratando de aumentar la recuperación cíclica en la economía interna, Obama está presidiendo un declive en la economía de E.U. y en el poder geopolítico fijado mucho tiempo antes de que él llegara a la Oficina Oval.

En un país por el cual la supremacía global se ha vuelto parte del carácter nacional, que es un componente para cualquier político, especialmente cuando los votantes recuerdan el problema cada vez que echan gasolina a sus vehículos.  

Las claves

1.  Proyecto republicano

Los republicanos están alegremente preparando una gama de medidas para responsabilizar a Obama personalmente por los altos precios en las gasolineras.

2.  Noción contraria

La noción es ridícula, por supuesto, como fue cuando los demócratas en el 2008 corrieron el mismo tipo de campaña contra el presidente George W. Bush en el momento del alto récord de los precios del combustible.

3.   Prima de riesgo   

 La agitación en el Medio Oriente ha agregado una prima de riesgo a los precios, pero E.U. ha sido incapaz de moderar aún eso, en un momento en que su influencia en la región está disminuyendo.

Inversionistas preocupados por la inflación

Michael Mackenzie.  New York. En el escaso y volátil comercio de los recientes días feriados, el oro subió a un nuevo pico, mientras que el petróleo crudo de Estados Unidos llegó a su nivel más alto desde septiembre de 2008, justo cuando el dólar extendía su debilidad.

Con Europa y el Reino Unido cerrados por días festivos, los mercados de acciones que estuvieron abiertos en Asia y Estados Unidos estuvieron combinados.

Los inversionistas, además, estuvieron enfocados en las materias primas y en los precios de las compras y ventas que eran reversadas entre los irrisorios volúmenes.

Después de fuertes recuperaciones, tanto el oro como la plata subsecuentemente rindieron sus ganancias anteriores.

En un momento dado, la plata aumentó más de un 5%, llegando hasta US$49.31 la onza y llegó a un alza de 30 años dentro del nivel observado de US$50. El petróleo crudo de E.U. subió hasta US$113.48 el barril antes de nuevamente bajar a US$112.

Los movimientos en los metales preciosos llegan en un momento en que los inversionistas quedan preocupados respecto a la inflación y están bajistas en relación al dólar después del movimiento de la semana pasada por parte de la agencia de clasificaciones Standard & Poor’s para colocar en vigilancia las clasificaciones de deuda de E.U. a largo plazo para un posible descenso en los próximos dos años.

“Un descenso para la clasificación crediticia de E.U. aceleraría el desarrollo de otras opciones”, dijo Lou Crandall, economista de Wrightson Icap. Contra el conjunto de las mayores divisas, el dólar alivió su nivel más bajo desde agosto de 2008, antes de estabilizarse. El índice del dólar ha bajado por un 16 por ciento desde su alza del pasado junio.

“Hasta el momento, con aproximadamente un tercio de las compañías reportando, dos tercios están golpeando los pronósticos sobre el ingreso operativo, mientras que tres cuartos están luchando en el crecimiento de los ingresos de primera línea, reenfatizando la habilidad de las corporaciones de E.U. de lograr buenos resultados aún en una economía de bajo crecimiento”, expresó David Nelly, jefe estratega de mercado en JPMorgan Funds.

“En cuanto al QE2, continuamos creyendo que este programa se permitirá que expire a finales de junio y que el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés) querrá esperar al menos tres meses antes de considerar cuándo dejar de invertir en valores respaldados por hipotecas en valores de la Tesorería de un plazo más largo”, dijo Steven Ricchiuto, jefe economista en Mizuho Securities.

El mercado de bonos gubernamentales de E.U. estuvo modestamente más estable, con el rendimiento de las notas a diez años por debajo de 3 puntos base en 3.37%.

Zoom

Enfrentan deuda de la Tesorería

Junto a la reunión del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés), los comerciantes  enfrentan 99 millardos   de dólares en nuevas ventas de deuda de la Tesorería, la extensión entre 35 millardos  de dólares de notas a dos años, 35 millardos de dólares en documentos a cinco años y una emisión a siete años de 29 millardos  de dólares.

 Precios de la Tesorería

Eso podría pesar sobre los precios de la Tesorería de esta semana, particularmente en el sector a cinco años, ya que la venta está siendo conducida ante la decisión del FOMC y la conferencia de prensa. “Creemos que las subastas pueden necesitar cierta concesión de los niveles actuales y que esta semana son un factor bajista para las Tesorerías”, dijo Nomura Securities.

VERSIÓN AL ESPAÑOL DE ROSANNA CAPELLA

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