POR MARIO MENDEZ
El precio del petróleo continuó ayer su ascenso libre, hasta colocarse a 45.54 dólares el barril en Nueva York, en una tendencia alcista firme, que debe llevar a los dominicanos a hacer conciencia de que terminó la época de crudo barato.

«Pareciera como si los dominicanos no estuviéramos dándonos por enterados de lo que está pasando con el precio del petróleo y del impacto que este shock externo está teniendo en la economía y sobre sus consecuencias sobre el nivel de vida de la población», expresó una de las fuentes consultadas.

Y agregó: «Tenemos que prepararnos para una profundización y prolongación de la recesión económica, y un incremento en los costos de la economía, que tendrá sus consecuencias sobre todos los precios internos».

Se explicó que la República Dominicana parece estar de espaldas al comportamiento de los precios del crudo, «porque desde hace tiempo debimos haber emprendidos vastos programas tanto para sustituir esa fuente energética como para ahorro de energía».

Se indicó que aunque se ha trabajado en algunas ideas en ese sentido, no se diseñado ni ejecutado este tipo de programas con el alcance que requieren las circunstancias.

A los precios actuales, la factura petrolera del país probablemente ya supere los 2,000 mil millones de pesos, que es prácticamente todo lo que genera el sector turístico.

«Sostener esto, es sencillamente insostenible», se expresó.

Una de las señales que parecen confirmar que los últimos incrementos en los precios internacionales anuncian el fin de la época del petróleo barato es la de que, según los expertos, la capacidad ociosa de la industria petrolera se ha reducido de 6 millones de barriles al día a sólo un millón en los últimos dos años.

«En nuestra vida tendremos que enfrentar una cúspide en el suministro de petróleo barato», ha expresado el economista Robert K. Kaufmann, de la universidad de Boston.

Según un trabajo de Tim Appenzeller, publicado por National Geographic, esto puede ocurrir «dentro de cinco años o dentro de 30; nadie está seguro, y los geólogos y economistas están enfrascados en un debate acerca de cuando será el punto »álgido del petróleo». Aunque pocos dudas que se aproxime».

En su trabajo, Appenzeller señala que «algunos expertos prevén consecuencias funestas: escasez, aumento de precios, trastornos económicos y un desesperado impulso por extraer petróleo de fuentes no convencionales, como las arenas de alquitrán o el esquisto de petróleo. Otros creen que si frenamos el uso del petróleo y desarrollamos alternativas sustentables ahora, podremos retrasar el punto climático e independizarnos del petróleo más fácilmente cuando suceda lo inevitable».

«Hay muchas cosas que se pueden hacer para facilitar la transición. Y se puede llevar una buena vida con un sistema sustentable», ha dicho Alfred Cavallo, consultor de energéticos.

¿Y los dominicanos, qué están haciendo «para facilitar esa transición»?