Los precios del gas natural y del petróleo se dispararon ayer tras la decisión del presidente Vladimir Putin de reconocer la independencia de las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk y el envío de tropas, así como de conocerse la decisión de Alemania de suspender el proceso de certificación pendiente del gasoducto Nord Stream 2.
El gasoducto, que conecta la reservas rusas con la zona occidental de Europa a través del mar Báltico, estaba ya completado, pero su funcionamiento dependía de los certificados de operatividad en Alemania.
El precio de referencia en Europa escaló un 12% y todo apunta a que seguirá ‘in crescendo’, cotizando sobre los 79,40 euros.
El precio del barril de petróleo Brent se sitúó en 97,49 dólares, suponiendo un nuevo máximo desde septiembre de 2014, avistando los 100 dólares por barril, nivel que probablemente supere en las próximas sesiones.
El precio del petróleo intermedio de Texas cerró ayer con un aumento del 1,9 %, hasta US$91,91 el barril–
Victoria Scholar, directora de inversión de la firma Interactive Investor, indicó que “la intensificación de la crisis entre Rusia y Ucrania ha suscitado preocupaciones sobre interrupciones del suministro” y consideró que, si Putin continúa con su agresión, “los precios del petróleo podrían subir más allá de 100 dólares, a 120 dólares por barril«.
El diario español El Economista es advierte que las consecuencias se producirían en tres tiempos con diferentes víctimas.
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Descubren una aleación única
Un grupo de científicos encabezado por investigadores de la Universidad de la ciudad de Hong Kong (abreviado en inglés como CityU) ha descubierto por casualidad una aleación metálica descrita como única en su género que mantiene la rigidez incluso después de ser calentada hasta 727 grados centígrados, según publica la agencia RT.
La aleación denominada Co25Ni25(HfTiZr)50 —también bautizada como la aleación Elinvar de alta entropía— no se ajusta a las pautas conocidas y es capaz de conservar su rigidez sometida a una amplia gama de temperaturas.
“Cuando esta aleación se calienta a 1,000 grados Kelvin, es decir, a 727 grados centígrados, o incluso más, sigue tan rígida o incluso más que a temperatura ambiente, y se expande sin ninguna transición de fase notable.
Esto cambia nuestro conocimiento de los libros de texto”, explicó el investigador jefe del estudio Yang Yong.