Precios consumidor caen Chile por primera vez

Precios consumidor caen Chile por primera vez

Los precios al consumidor en Chile cayeron en septiembre por primera vez desde al menos 1928, dejando la tasa anual en su nivel más bajo desde 2013 y reviviendo las especulaciones de que el banco central podría reducir la tasa de interés por quinta vez en el año.
Los precios descendieron un 0,2 en el mes, lo que se compara con la proyección media de un aumento del 0,3 por ciento según 16 analistas encuestados por Bloomberg.
La inflación anual se desaceleró a 1,5 por ciento desde el 1,9 por ciento, quedando por debajo del rango objetivo por cuarto mes consecutivo.
La tasa de inflación sub- yacente, que excluye los costos de energía y alimentos, fue de 1,8 por ciento.

“La sorpresa inflacionaria a la baja le permite al banco central mantener la puerta abierta para implementar recortes de tasas”, dijo Miguel Ricaurte, economista jefe de Banco Itaú Chile.
“La cifra de inflación de hoy reabre la cuestión de si los riesgos a corto plazo para la inflación están empezando a materializarse”, manifestó.

Los encargados de la política monetaria aprobaron por unanimidad mantener la tasa de interés de referencia en 2,5 por ciento el mes pasado, y el director del banco central Pablo García abandonó la idea de una política monetaria más flexible ante la aceleración del crecimiento económico.
Los inversionistas, por su parte, han revertido sus previsiones de tasas más bajas, en tanto los swaps a un año subieron esta semana a su nivel más alto desde mayo. Pero todo cambió esta mañana.

Unos 40 minutos después de la publicación de las cifras, los swaps a dos años, que habían subido 38 puntos básicos en el último mes, caían nueve puntos básicos a 2,76 por ciento. Se trata de la mayor caída desde julio sobre una base intradía.

Los precios generalmente caen en septiembre cuando se celebran las fiestas patrias, lo que eleva los costos de los alimentos y el transporte. Este año fue diferente.
Los costos de alimentos y bebidas descendieron un 0,6 por ciento en el mes, en gran medida por los precios de las gaseosas, aun cuando los costos del transporte aumentaron un 0,6 por ciento.

“En el corto plazo, los riesgos para la inflación están sesgados a la baja, lo que podría afectar la convergencia a la meta”, dijo el jueves el presidente del Banco Central, Mario Marcel. “En ese caso, se requeriría más expansión en la política monetaria”.

Hasta ahora, los consejeros del Banco Central han pronosticado que la inflación débil es algo transitorio. No se prevé que el alza de los precios del cobre que ha impulsado el peso y reducido los costos de las importaciones dure. Al mismo tiempo, el crecimiento se está acelerando después de todo, pese a que se estancó en el primer trimestre del año.

Si bien el banco central redujo el mes pasado su previsión de inflación para este año a 2,4 por ciento, desde 2,9 por ciento, tras el alza del 5,9 por ciento que registró el peso en los últimos tres meses, elevó su estimación para 2018 a 3 por ciento, desde 2,8 por ciento.

“El impulso monetario sostenido e importante, junto con mejores condiciones externas y una economía sana en términos macro, permitirá que el crecimiento continúe recuperando niveles más altos y la inflación vuelva al 3 por ciento”, en línea con las proyecciones del banco central, dijo ayer Marcel.

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