Los elevados precios de venta de los terrenos que bordean la carretera Navarrete-Puerto Plata se han convertido en el principal escollo para mantener el ritmo de los trabajos de reconstrucción de esa vía de 44 kilómetros, aseguró el viceministro de Obras Públicas, Ramón Antonio Pepín.
Al hablar sobre las quejas por el retraso de la obra y el peligro que representan algunos tramos de la carretera, Pepín dijo que determinados propietarios de terrenos colindantes están proponiendo precios prohibitivos, intentando especular con la urgencia de resolver ese aspecto legal del proyecto.
Afirmó que la especulación con los terrenos para tratar de obligar al Estado a comprar por encima de los precios de la tasación establecida, ha impedido que la reconstrucción se desarrolle de acuerdo a la programación trazada.
Otro aspecto que ha ralentizado la obra, según Pepín, ha tenido que ver con adecuaciones sugeridas por hoteleros de la zona de Cofresí que implican algunos cambios en el diseño de la vía para mejorar la seguridad y la conexión con esa importante comunidad turística de Puerto Plata.
El director de la Comisión Militar y Policial del Ministerio de Obras Públicas dijo que la institución está trabajando con arreglo a la ley para superar esta dificultad y entregar la obra en el menor tiempo posible.
La reconstrucción y ampliación de la vía que une a Puerto Plata con Santiago incluye estabilización de la base colocada con cemento para luego preparar la superficie y colocar asfalto.