NUEVA YORK (AFP).- Los precios del petróleo continuaban su ascenso ayer por interrupciones en la actividad de las refinerías estadounidenses luego de un accidente en Louisiana, en un contexto de alta demanda y persistencia de tensiones por el programa nuclear iraní. En el New York Mercantile Exchange (Nymex), el barril de “light sweet crude” para entrega en agosto aumentó 12 centavos a 71,92 dólares.

En Londres, el barril de Brent del mar del Norte para entrega en agosto ganó 25 centavos, cerrando a 70,98 dólares.

Los precios en la última semana evolucionan a unos tres dólares de sus récords históricos alcanzados en abril, a 75,35 dólares en Nueva York y 74,97 dólares en Londres.

Los precios “continúan sostenidos por las perturbaciones del transporte marítimo en Louisiana que afectan la actividad de las refinerías”, subrayaron analistas de BMO Nesbitt Burns.

Un derrame accidental de petróleo ocurrido la semana pasada en el canal de Calcasieu (Louisiana) provocó el cierre del tráfico marítimo para operaciones de limpieza entre el puerto de Lake Charles y el golfo de México.

Ello obligó a tres refinerías a reducir su producción, según analistas y suscitó “temores sobre el aprovisionamiento (de gasolina) en plena temporada de grandes desplazamientos en automóvil”, señaló Mike Fitzpatrick, analista de la Fimat.

El mercado permanece además a la espera de la decisión de la Reserva Federal estadounidense, que el jueves aumentaría sus tasas, medida que tendría como consecuencia frenar el crecimiento económico y los beneficios de las empresas.