NUEVA YORK (AFP) .- Los precios del petróleo finalizaron casi estables el miércoles a pesar de un retroceso más importante que lo previsto de las reservas de crudo en Estados Unidos, y mientras el mercado evalúa la amenaza que representa el cierre del campo de Prudhoe Bay en Alaska. En el New York Mercantile Exchange (Nymex), el barril de “light sweet crude” para entrega en setiembre aumentó 4 centavos, cerrando a 76,35 dólares, luego de alcanzar los 77,45 dólares durante la sesión.

En su informe semanal, el Departamento de Energía estadounidense anunció el miércoles un retroceso generalizado de las reservas de petróleo y de gasolina la semana pasada en el país.

Para la gasolina, la baja de 3,2 millones de barriles triplicó lo esperado por los analistas, y fue la mayor desde la semana concluida el 14 de abril. La demanda de este carburante aumentó nuevamente, aproximándose a niveles récord, a 9,7 millones de barriles diarios.

En cuanto a las reservas de crudo, éstas bajaron 1,1 millón de barriles, conforme a lo esperado, y se mantienen 4,3% superiores a su nivel de hace un año.

“La información importante sigue siendo la fuerte demanda de gasolina a pesar de los elevados precios” de venta en las estaciones de servicio, comentó Bill O’Grady, analista de AG Edwards.

“Los precios de la gasolina aún no hicieron disminuir el consumo, lo que es una sorpresa (…) y sugiere que la economía sigue siendo más sólida que lo previsto”, añadió este experto.