POR MARIO MENDEZ
Ante el incremento de los precios del petróleo a niveles que ya superan los 48 dólares el barril, en círculos económicos del país ya comienza a plantearse con mucha seriedad la posibilidad de que la economía no no podría hacer frente a esos precios sin un plan de racionamiento de combustibles, trascendió ayer.

De hecho, ya los apagones que venía recibiendo el país eran una forma de racionamiento, pero hecha de manera anárquica, no en base a un plan, se explicó.

A los precios actuales, la factura petrolera del país podría llegar a superar los 2,000 millones de dólares al año.

Según se explicó, el país no está en capacidad de generar tantas divisas para dedicarlas sólo al petróleo, se explicó.

Sin embargo, se aclaró que el racionamiento de combustibles sólo evitará un gasto de divisas en petróleo que no pueda manejar la economía dominicana, pero no podrá impedir, dada la alta dependencia que tiene la economía dominicana de los derivados del crudo, una elevación de los costos internos y su consecuente impacto negativo sobre la actividad económica interna.

Particularmente, se indicó que los nuevos niveles del precio del petróleo podrían dificultar la solución al problema de insostenibilidad financiera del sector eléctrico, ya que tarifas más altas no estimularían a los consumidores a pagar la energía recibida.

La solución al problema financiero del sector eléctrico depende en gran medida de que mejore sustancial en el índice de cobros.

Además, los altos precios del petróleo seguirán incidiendo de manera muy significativa en los costos de transporte y de producción para la industria y la agropecuaria.

Además, también afectaría los costos para el sector turístico, ya que aumentan los costos de operación de las líneas aéreas, y esto impactará negativamente el costo de transporte para los turistas.

Muchas línea aéreas internacionales están en situación muy crítica y pudieran aumentar las bancarrotas en ese sector.

También las empresas de zonas francas serían afectadas, no sólo por el aumento de los costos internos, sino también porque podría producirse una reducción en la demanda de los mercados internacionales, por el impacto negativo que tienen los altos precios del petróleo en la actividad económica mundial.

Según expertos internacionales, cada 5 dólares el barril de petróleo reduce el PIB mundial en 0.5 por ciento por los próximos dos años.

El barril de petróleo (la canasta de la Opep, no el de Texas, que es el que usamos nosotros) promedió 28 dólares en el 2003.

Hasta anteayer está promediando 33.45 por este año, lo cual representa más de 5 dólares por barril.

El problema del petróleo se agravado porque la demanda está creciendo enormemente y la capacidad de respuesta de los países productores se ha reducido al mínimo.

La situación es tan frágil que cualquier pequeño incidente afecta la estructura de precios, ya que opep no tiene capacidad instalada para dar respuesta rápida.

La Opep acaba de proyectar una demanda de 81.9 millones de barriles al día, o sea,  280 mil barriles más que lo que había estimado hace 60 días.