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NUEVA YORK (AFP).- Los precios del petróleo bajaron levemente ayer martes, afectados por tomas de beneficios luego de la disparada del lunes, en un mercado que continúa inquieto por la interrupción de la producción en Alaska y la tensión en Medio Oriente. En el New York Mercantile Exchange (Nymex), el barril de light sweet crude para entrega en setiembre bajó 67 centavos, cerrando a 76,31 dólares, luego de alcanzar 77,45 dólares durante la sesión.
En Londres, el barril de Brent del mar del Norte terminó en baja de 75 centavos a 77,55 dólares. El lunes el Brent había establecido un nuevo récord histórico en 78,64 dólares el barril.
El alza fue desencadenada el lunes por la decisión de British Petroleum de cerrar progresivamente los pozos del campo de Prudhoe Bay, en Alaska, a causa de una pérdida en un oleoducto, reduciendo la producción en 400.000 barriles diarios, cerca de 8% de la producción estadounidense.
El martes, los precios marcaron una pausa antes de orientarse hacia nuevas marcas, según Mike Fitzpatrick, analista de la casa de corretajes Fimat.
El incidente de Alaska debe ser puesto en perspectiva, indicó sin embargo Bill OGrady, analista de AG Edwards.
Primeramente, es importante recordar que las reservas estadounidenses de crudo son superiores en 30 millones de barriles al promedio de los últimos cinco años, dando un cierto margen de seguridad, señaló el analista.
Por otra parte, la demanda de gasolina disminuye habitualmente luego del Día del Trabajo en Estados Unidos (el 4 de setiembre), factor que debería reducir en parte la presión sobre el mercado, agregó.
Además, las autoridades estadounidenses (NOAA) revisaron a la baja la previsión de ciclones en el Atlántico este verano. El huracán Katrina había impulsado los precios del crudo a niveles récord en el verano de 2005, por los daños causados en la infraestructura petrolera del golfo de México.
