Hoy 
POR GERMAN MARTE
Los precios de la mayoría de los medicamentos se han mantenido estables este año y en muchos casos han bajado hasta un 40%, lo que dueños y empleados de farmacias atribuyeron ayer a la estabilidad de la moneda.
Sin embargo, también dijeron que a pesar de eso, los niveles de venta están pésimos, porque la gente dispone de poco dinero.
Ada Díaz, encargada de compras del Grupo Asociado Dueños de Farmacias, dijo que algunos laboratorios importantes, bajaron considerablemente los productos que distribuyen.
Entre estos productos citó los analgésicos, hormonales y los de hipertensión.
Hochi Polanco, de la Farmacia Aybar, en la calle Benito González, afirmó que en los últimos diez meses los productos farmacéuticos se han mantenido estables, incluso, mejor viene bajando de precios, algunos.
Polanco atribuyó la tendencia a la baja en las medicinas, además de la estabilidad cambiaria, a que los laboratorios vislumbran una mayor competencia cuando entre en vigencia el Tratado de Libre Comercio con Centroamérica y Estados Unidos. (RD-CAFTA).
Entre estos productos mencionó el Meriflón, un medicamento para náuseas, vómitos y mareos, que tiene una gran demanda. El precio de este medicamento bajó de RD$1,300 la caja, a RD$825.
Otros productos que bajaron de precios son el Antifludes, que antes se cotizaba a RD$20 y ahora se vende a RD$13 y el Winasorb que llegó a venderse a RD$12 y ahora cuesta RD$9.
También han descendido productos especializados para diabéticos como la Glibenclamida de 5 miligramos, que ahora cuesta RD$0.85 cada pastilla.
Asimismo, el Diclofenac, que se vendía a RD$10 ahora cuesta RD$6, así como algunos productos para hipertensión y hay pastillas hasta a RD$2, pero en la botica popular tú puedes conseguir eso mismo a RD$10 el sobre de diez unidades.
Según los datos suministrados por el Grupo Asociado, la venta de medicamentos han descendido hasta un 60%, por lo menos en el mes pasado y en lo que va de septiembre, en comparación con meses anteriores.
Díaz entiende que la merma en las ventas se debe a que hay poco dinero circulando, no hay movimiento y hay poco circulante.
Asimismo, Gilberto Camargo, de la Farmacia Octavia, en el ensanche Ozama; Doris Lebrón, de la Farmacia Joselyn, del ensanche La Fe y Juan Francisco Jiménez, de la Farmacia Tiradentes, del ensanche Naco, dijeron que las ventas de medicamentos atraviesan por un mal momento y atribuyeron la situación a la falta de circulante.
Más del 70% de los medicamentos que se comercializan en el país es importado y el resto es de producción local.
Para algunos consumidores como Petra Polanco y Ramona Aguiar, la mejoría en los precios no significa que la medicina esté barata, porque para ellos siguen caras en comparación con sus ingresos.
La madre de Ramona Aguiar es diabética y hay que inyectarla diariamente. Además, sufre de dolores en los huesos y a menudo debe consumir diclofenac.
Pero el único ingreso de Ramona es su salario en una lavandería y con eso tiene que ingeniárselas para comprar la medicina de su madre, que aunque ya no están tan caras como meses atrás, siguen siendo una carga pesada, aunque
con lo poco que consigo, se hace lo que se pueda.
Otros como José Peña han optado por consumir medicamentos de fabricación criolla, para ahorrar.
Así, una caja de Amentripilina, un antidepresivo, cuesta RD$252 mientras que su equivalente importado se vende a más de RD$700.
A pesar de la baja en los precios de los medicamentos, en muchos casos la gente que llega a las farmacias se limita a comprar lo esencial e imprescindible.
En otros casos, según Doris Lebrón, la gente llega con la receta, ve los precios, pliega la cara y luego se va. A veces dicen ¡Pero un entierro sale más barato!.
