Las necesidades de profesionales por parte del sector empresarial no se corresponden con las preferencias de los estudiantes universitarios que desatienden las carreras de Ingeniería, Mercadeo, Bioanálisis, Sicología y Odontología, a pesar de que son las que tienen más disponibilidad de plazas de trabajo, junto a Educación y Administración de Empresas.
La oposición entre la dirección de los universitarios y los requerimientos del empresariado ha dado pie al surgimiento de una generación de jóvenes profesionales cualificados, incluso a nivel de postgrado, pero que no pueden insertarse al sector productivo nacional.
De acuerdo a un estudio que presentó en 2007 la secretaría de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (SEESCYT), la demanda de profesionales hasta el año 2012 estará dominada por Ingeniería en 24.58%, Educación 15.28%, Mercadeo 15.18%, Ciencias Médicas 11.61% y Administración de Empresas 10.63%.
A seguidas, Contabilidad con 8.76% de las plazas, Comunicación Social 0.78%, Ciencias Agronómicas 0.27% y Economía 0.19%.
El informe Innovación, Educación Superior y actividad empresarial en la República Dominicana, que elaboró el grupo de consultoría PARETO, sugiere que la mano de obra ha evolucionado en los últimos dos años hacia las carreras tecnológicas, por el impacto de proyectos empresariales de innovación y emprendurismo. Esto significa que los estudiantes inscritos en esas áreas tienen más probabilidad de conseguir trabajo que sus compañeros.
El contraste
Mientras se achican las oportunidades de empleo, crece la matrícula en carreras como Derecho, que aunque no figura entre las más necesarias, aparece este año entre las cinco más cursadas en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), que representa cerca del 50% de la matrícula universitaria nacional.
Por el contrario, las carreras de Bioanálisis, Psicología y Odontología ni siquiera están entre las diez más cursadas, a pesar de estar en la lista de necesidades del empresariado.
El fenómeno no es ajeno a otras áreas de estudio debido a que el sistema de educación superior no cuenta con mecanismos para orientar a los estudiantes en la situación real del mercado laboral, y a que las universidades no regulan el ingreso a carreras.
Ante esta realidad, no sorprenden las dificultades extremas que enfrentan los empleadores para conseguir mano de obra del nivel superior.
En ese aspecto, el experticio apunta que un tercio de las 384 empresas consultadas calificó de tarea difícil contratar a egresados universitarios calificados para puestos en distintas áreas.
Las claves
1. Faltan controles
Recientemente la Asociación Dominicana de Rectores de Universidades (ADRU) rechazó la aplicación de controles a las carreras superpobladas, a pesar de que desde la secretaría de Educación Superior se planten iniciativas en ese sentido
2. Calificados sin trabajo
El contraste entre las carreras más populares y las que requiere el mercado laboral está originando una generación de jóvenes profesionales calificados, pero sin trabajo.
3. Tendencia familiar
Alrededor de 80% de los puestos gerenciales en las 384 empresas consultadas para el estudio están ocupados por los propietarios o familiares de los propietarios. Las cifras dejan mucho que desear para los estudiantes de Administración de Empresas, que este año sobrepasó los 10 mil alumnos en la UASD.