Gustavo Florentino, presidente ejecutivo de la Junta Agroempresarial Dominicana, llamó  a los empresarios agrícolas a tratar de cambiar la imagen que generalmente proyecta el sector, que merece reconocimientos para lograr financiamientos.

“El sector no puede ser solo un sector de quejas”. Aquí hay calidad, dijo.

MATANZA, Bani. El presidente ejecutivo de la Junta Agroempresarial Dominicana (JAD), Gustavo Florentino, consideró ayer que el exceso de quejas puede cerrar las puertas al financiamiento del sector.

Exhortó   a los empresarios agrícolas a tratar de cambiar la imagen que proyectan, pues sólo muestran  los problemas del sector, y dijo que a    la producción de alimentos hay que darle su valor, a fin de atraer la  inversión y el financiamiento.

Florentino criticó que por vicios se  mantenga el discurso  de que el sector productor agrícola está mal o que se encuentra en la quiebra. Cree que lo que hay  que hacer es aprender a valorar esa  actividad empresarial.  

“El sector no puede ser solo un sector de quejas. Cuando uno dice que el sector va mal por vicio, cerramos las puertas hasta del financiamiento. Nadie le presta al que vive diciendo que está quebrado y que la cosa está mal, que los precios no sirven y que la cosa no funciona”, expresó el empresario agrícola.

Florentino  pronunció un discurso en un encuentro de empresarios agrícolas en la hacienda Pascual Martínez,   dedicada a la producción, procesamiento y comercialización de productos agrícolas.

Resaltó que el país cuenta con productores agrícolas y  grandes empresas con una producción de calidad destinada a la exportación y al mercado local de manera confiable.

 Se refirió en especial a la hacienda Pascual Martínez, de Bienvenido Antonio Ortiz (Calín), quien junto a  dos de sus hijos, Pascual Bienvenido y Julio César Ortiz Melo, ha desarrollado con éxito una línea de productos procesados con los estándares de calidad requeridos en el mercado internacional. También una  producción de cebollas a gran escala, con una productividad por tareas que oscila entre los 110 y 118 quintales, cuatro veces superior a las cosechas tradicionales.

El acto del  encuentro fue moderado por el vicepresidente ejecutivo de la JAD, Osmar Benítez, quien ofreció los detalles de las actividades que desarrolla el Grupo Calín.

Explicó que los productos de esa finca, con más de cinco mil tareas cultivadas, son colocados en supermercados, restaurantes y en más de 80 complejos hoteleros. Además se exportan a Estados Unidos y  Puerto Rico. La empresa familiar genera 300 empleos.