Pregúntale a la interiorista
Estética y elegancia de las  toallas bordadas

<STRONG>Pregúntale a la interiorista<BR></STRONG>Estética y elegancia de las  toallas bordadas

Licenciada  Maestría en Diseño Industrial, Esp. Interiores y Mobiliario
He ido de visita a casa de una vecina. Pasé a su baño y me encantó ver toallas bordadas.

Las toallas y los detalles bordados son de esas costumbres de antaño  que nos gustan por diversas razones. Comentándolo con otras diseñadoras, decíamos que además de (1) estéticas, apelan a nosotros porque (2) suponen que alguien se tomó el tiempo en elegir las toallas y bordarlas. Como  cada vez es más común escuchar el recurrido “no tengo tiempo”, agrada el mero hecho de que alguien se haya molestado en hacerlo. Y es que  aun cuando haya sido una máquina que las borde, (3)  trae recuerdos nostálgicos a quienes lo vieron como una costumbre propia de señoritas y aún quienes no lo vivieron así, lo reconocen como tradición.

Comúnmente, en cualquier tienda por departamentos encontraremos toallas faciales, de mano, para el cuerpo y para secarnos los pies cuando salgamos de la ducha.

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