La semana pasada estudiantes de término de la carrera de Diseño de Interiores de Unibe diseñaron y fabricaron sillas de hierro y las expusieron en la plazoleta de esa universidad. Hoy les presento quince de esos diseños. Estoy tratando de articular que como parte de mis clases, las alumnas intervengan en espacios reales. Considero que es una relación ganar–ganar: nuestros estudiantes tienen casos reales para practicar su futuro oficio y el cliente recibe sugerencias de estudiantes de término que recibirían a cambio un pago simbólico. ¿Te animas a ser parte de este proyecto?