Preguntas de salud

Preguntas de salud

No sólo el clítoris o el pene son fuente de placer. Toda la piel del ser humano es, de hecho, un órgano sensible debido a sus 80 mil nervios ultrasensibles y a unos 650 mil que no lo son tanto, pero que nos dotan de sensaciones exquisitas. Sin embargo, hombres y mujeres tienen sus particulares zonas erógenas, término acuñado por Freud, veamos:

[b]MUJERES[/b]

Clítoris

Labios de la vulva

Vagina

Perineo

Monte de Venus

Glúteos y muslos

Pezones

Caderas

Nuca

Area detrás de las orejas

Espalda

[b]HOMBRES[/b]

Pene, especialmente el glande

Testículos

Perineo

Ano

Próstata

Ingle

Ombligo

Mitad inferior de la espalda

Pezones

Nuca

[b]¿POR QUÉ NOS RESTREGAMOS LOS OJOS CUANDO ESTAMOS CANSADOS?[/b]

Frotarse los ojos cuando estamos cansados echa a andar el reflejo oculocardio: al aplicar presión sobre los músculos rectos que mueven el globo ocular, estimulamos el nervio vago. Estimular ese nervio del sistema nervioso parasimpático abate la frecuencia cardiaca y nos prepara para dormir.

Este reflejo es utilizado incluso para producir desmayos cuando se necesita tranquilizar a un prisionero o a un paciente violento; calmar la inquietud con técnicas de masaje e hipnosis o como forma de defensa en artes marciales.

[b]¿PODEMOS ESTAR SIN PARPADEAR?[/b]

A partir de un minuto sin parpadear, se sufre una desecación lagrimal en la córnea y comenzamos a sentir molestias. La frecuencia del parpadeo oscila entre las 5 y las 15 veces por minuto, aunque esto depende de muchos factores. Entre ellos, los más importantes son la producción de lágrimas de cada persona, la humedad ambiental, los agentes irritantes de la atmósfera, la intensidad luminosa, la edad y la atención que se esté prestando a un tema. Así, cuanto más interés suscita este en nosotros, menos parpadeo se produce.

[b]¿EXISTE LA CEGUERA PSICOSOMÁTICA?[/b]

En la literatura, el cine y la televisión abundan los ejemplos de personas que pierden la visión repentinamente debido a que prefieren no ver una realidad que les resulta excesivamente dolorosa.

Pero, en la vida real ¿Es esto posible? La respuesta es sí. La ceguera nerviosa es aquella que no responde a un daño físico en el sistema de percepción visual. En la práctica clínica, este tipo de trastorno pertenece al grupo de las llamadas neurosis de conversión y antiguamente se denominaba ceguera histérica.

En este tipo de ceguera la alteración neurológica es funcional. No existen lesiones en las diferentes partes del sistema nervioso que intervienen en la percepción de las imágenes, desde los ojos hasta la parte de la corteza cerebral que tiene que ver con la visión.

Lo que ocurre es que una interferencia en el circuito de la visión, como la que es capaz de provocar en el sistema límbico el estrés, el desamor u otra crisis emocional, puede hacer que las imágenes captadas por el ojo no sean correctamente procesadas y que, por tanto, seamos incapaces de reconocer o percibir conscientemente lo que estamos mirando.

[b]¿CÓMO SE HACE UN ELECTROCARDIOGRAMA?[/b]

El electrocardiograma es la gráfica obtenida por electrocardiógrafo y es un procedimiento diagnostico con el que se obtiene un registro de la actividad eléctrica del corazón.

Las contracciones rítmicas del órgano motor están controladas por una serie ordenada de descargas eléctricas que se originan en el nodo sinusal de la aurícula derecha y se propagan a los ventrículos a través del nodo auriculoventricular y de un haz de fibras neuromusculares. Mediante electrodos aplicados en partes del cuerpo se puede obtener un registro de estos impulsos eléctricos.

[b]¿ES VERDAD QUE LA MIEL AYUDA EN EL TRATAMIENTO DEL PIE DIABÉTICO?[/b]

La miel ha sido utilizada durante siglos para curar heridas, úlceras y laceraciones. Los egipcios la consideraban una sustancia curativa, los chinos la utilizaban para prevenir las cicatrices de la viruela y los indígenas de Norteamérica la usaban para curar las heridas.

Hasta la llegada de la crema antibiótica, la miel era un remedio casero común en los cinco continentes. Actualmente, varios estudios científicos han confirmado las propiedades benéficas de la miel. Según los resultados de una investigación, publicada en el Journal of the American Medical Association, la aplicación de la miel, bajo vendajes secos, cada dos o tres días, cura las úlceras y las quemaduras mejor que cualquier ungüento médico o casero.

La consistencia espesa de la miel actúa como una barrera que promueve la regeneración de las células sin permitir la formación de costras. La miel tiene un pH bajo y un alto contenido de azúcar que absorbe la suciedad y la humedad de la herida, inhibiendo las infecciones.

Por otra parte, la miel tiene elementos aún no clasificados que curan las células y las mantienen sanas, por lo que es considerada un tratamiento efectivo para las lesiones causadas por la diabetes, conocidas como pie diabético.

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