El tratamiento para la mayoría de las leucodistrofias consiste en tratar los síntomas y dar apoyo.
Puede incluir algunos medicamentos, ir a fisioterapia, y terapia ocupacional y del lenguaje, además programas de nutrición, educación y recreativos.
En unas pocas leucodistrofias puede ser prometedor el trasplante de médula ósea. Por ejemplo en la adrenoleucodistrofia ligada al X se utiliza terapia de reemplazo con corticosteroides; el aceite de Lorenzo, que disminuye los ácidos grasos de cadena muy larga, y el trasplante de medula ósea en el inicio de la enfermedad, así como medicamentos antiepilépticos si presenta convulsiones.

En la enfermedad de Refsum se aconseja evitar el ácido fitánico en la dieta de estos pacientes (el cual se encuentra en los alimentos de hoja verde, y animales herbívoros), y en ocasiones a los pacientes se les hace un procedimiento llamado plasmaféresis.
En la leucodistrofia metacromática se ha realizado trasplante de médula ósea en etapas tempranas de la enfermedad; también se recetan medicamentos antiepilépticos si convulsionan, y fármacos antipsicóticos en la forma adulta.
En la enfermedad de Krabbe se han visto resultados con el trasplante de células madre hematopoyéticas, y en la adrenomieloneuropatía se recomienda restricción en la dieta de los ácidos grasos de cadena muy larga y la administración del aceite de Lorenzo así como corticosteroides si el paciente presenta insuficiencia suprarrenal.