PREGUNTAS FRECUENTES. ¿Hace falta sufrir para poder crecer?

PREGUNTAS FRECUENTES. ¿Hace falta sufrir para poder crecer?

No necesariamente, algunas culturas nos plantean la posibilidad de aprender a vivir desde el desapego como una de las mejores vías para transitar la vida. Desde el “viejo maestro” Lao Tse, VI a.C., quien hablaba de la “virtud escondida”, refiriéndose a vivir desde el desapego.

¿Puede haber sintomatología física?
Sí, y muy diversa. Es frecuente que algunos pacientes presenten alguno o varios síntomas en conjunto. Por ejemplo, llanto incontrolable, agotamiento, somnolencia, alteración del patrón de sueño (insomnio o exceso de sueño), palpitaciones, dolor de cabeza, malestares estomacales, irritabilidad, hipertensión, pérdida o aumento del apetito, caída del cabello, náuseas, alucinaciones auditivas o visuales, opresión en el pecho o dolores musculares, entre otros.
¿Qué se le puede recomendar a alguien que se encuentre atravesando por este proceso?
Darse permiso de sentir el dolor plenamente es el primer paso en este camino, “ningún camino termina si antes no se empieza a recorrer”.
Busca apoyo, rodéate de aquellas personas con las cuales puedes sentir sin miedo.
Dicen que “el tiempo lo cura todo”, pero no solo; observa cómo ocupas e inviertes tu tiempo, ir paso a paso, día a día es siempre la mejor opción, suena trillado pero es real.
No sientas temor de “volverte loco/a”, es necesario sentir el dolor y todas las emociones que lo acompañan: tristeza, rabia, miedo, culpa… Habrá personas que te dirán: “Tienes que ser fuerte”, por favor, no les hagas caso, estás haciendo lo mejor que puedes.

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