Preguntas más frecuentes de los que poseen ahorros

Preguntas más frecuentes de los que poseen ahorros

Mientras los economistas dominicanos siguen preocupados por los efectos de la crisis financiera mundial ante un gobierno que se hace el loco, la preocupación de mucha gente se centra en sus ahorros.

La pregunta más frecuente es dónde guardarlos con cierta seguridad y a tasas que no lo descapitalicen. La otra es si pueden invertir en proyectos inmobiliarios dominicanos o en Estados Unidos para después venderlo con ganancias en dos o tres años. Veamos primero este último caso.

Si uno supiera que la crisis hipotecaria de Norteamérica tocó fondo, es buena idea comprar ahora una propiedad de US$500 mil en apenas US$360 mil y venderla tres años después en US$480 mil. Reduciendo impuestos y deflactando ganaría unos US$80 mil, muy bueno considerando que las tasas de interés vigentes apenas protegen su capital.

Pero la realidad es otra. Todavía hay miles de hipotecas que no han caído en dificultades legales porque los contratos concesionarios están vigentes.

O sea, cuotas que apenas cubren intereses. Eso podría terminar en un año, período en el cual el sistema financiero estará sometido a más pérdidas y nuevos requerimientos de capital, deprimiendo aún más los precios de las propiedades.

Por lo tanto, lo mejor es esperar otros cuatro o seis meses para entrar al mercado pero con lupa. Todo depende de los recursos líquidos que se posean ya que el financiamiento hipotecario en Norteamérica estará muy restringido.

En República Dominicana, donde hay un desplome de la demanda inmobiliaria y los costos de dinero han aumentado, los precios de las propiedades, no son atractivos para este tipo de operación especulativa.

Sin embargo, si quiere mejor rentabilidad a largo plazo con el riesgo normal de esas inversiones, compre bonos emitidos por proyectos turísticos dominicanos.

Estos requieren mucho capital que no han obtenido en los mercados financieros internacionales por razones entendibles, pero que están respaldados por una valiosa cantidad de activos inmobiliarios que difícilmente se depreciarían.

En cuanto al dinero líquido en el exterior, la mejor garantía son los bonos del tesoro de los Estados Unidos aunque con tasas que rondan el nivel de inflación.

Otra opción es depositarlo en bancos extranjeros que no han presentado problemas graves de cartera tóxica derivadas de las hipotecas. Aunque el plan de salvamentos protege el ahorro de todos, no se olvide de Lehman Brothers.

También pueden convertir sus dólares a pesos y depositarlos en el Banco Central, otro lugar seguro. Pero si no quiere amarrarse por tres años a una tasa de 18%, que es riesgosa por las potenciales pérdidas cambiarias, otra mejor opción es depositarlo en la banca local a corto plazo (tres meses), pero con una tasa ligeramente inferior (15.5%) y que es ajustable más rápidamente. Eso también se aplica a los que tienen sus ahorros en pesos.

Es un privilegio tener, en el convulsionado mundo de hoy, una banca privada segura y confiable.

Finalmente, un último consejo: Consulte a su médico (o Economista) antes  de tomar cualquier decisión.

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