Tres jerarcas de la Iglesia Católica defendieron ayer el derecho a la protesta que tienen los promotores del paro nacional convocado para mañana, reclamaron que se haga de manera pacífica y civilizada, y que se respeten vidas y propiedades.

El cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez, arzobispo de Santo Domingo; monseñor Ramón Benito de la Rosa y Carpio, arzobispo de Santiago, y monseñor Agripino Núñez Collado, rector de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM), hicieron sus planteamientos por separado luego de los actos religiosos de ayer con motivo del Día de Juan Pablo Duarte.

De la Rosa y Carpio, luego de los actos en Santiago, dijo que espera que ese paro finalice con un diálogo, por lo que llamó a las autoridades a conversar “porque como seres humanos civilizados hay que hablar para encontrar solución a los problemas”.

El prelado afirmó que «una huelga o paro es una forma de hacer una protesta y se hace de muchas maneras, sea por medio de una palabra, de un discurso, de los periódicos o de otros medios cuando expresan opiniones, pero siempre respetándonos todos», indicó.

Según el Arzobispo de Santiago las huelgas siempre hacen algún daño, porque las actividades se paralizan pero que la protesta es reconocida por las leyes.

Agregó que deben hacerla “si algunos grupos piensan que esa es su manera de manifestar su descontento”, pero “lo que nunca se puede legitimar, sea en huelga o protesta” es la muerte de alguien,”eso no es permitido».

El Arzobispo de Santiago invitó a los promotores del paro a realizarla pacíficamente para que responda a la demanda que tiene el país para que se tomen los problemas en las manos y se les busque solución.

A su vez, Núñez Collado, al concluir un Tedeum en la Catedral de Santiago, dijo que «si va a haber huelga y protesta yo les pido que sean pacíficas, porque el país no necesita más problemas”, y reclamó respeto a la libertad individual de cada ser humano.

Tanto De la Rosa y Carpio como Núñez Collado sugirieron que haya respeto mutuo entre las autoridades y los patrocinadores del paro para que no se produzcan acciones que luego deban lamentar.

[b]EL CARDENAL[/b]

El cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez manifestó que en toda democracia debe existir la posibilidad de que la gente exprese su disgusto.

López Rodríguez respondió de esa forma cuando se le preguntó su parecer sobre el llamado a paro convocada para mañana por el Colegio Médico Dominicano (CMD) y la huelga nacional programada para mañana miércoles y el jueves por organizaciones populares y sindicatos.

«Si nosotros queremos crear una democracia hay que reconocer ese derecho y ojalá que eso se haga dentro de parámetros de respeto a los demás», precisó López Rodríguez.

También dijo que espera que la campaña política que recién se inició se desarrolle dentro de un plano de gran altura.

Planteó que el país quiere un alto a las acusaciones mutuas entre los dirigentes políticos.

Dijo que lo que se necesita en la actualidad es solucionar los problemas de fondo.

El Cardenal habló en Santo Domingo al concluir en la Catedral los actos con motivo del Día de Juan Pablo Duarte.

[b]ACTIVIDADES[/b]

Decenas de jóvenes estudiantes desfilaron esta mañana por las principales calles de aquí para rendir Homenaje al fundador de la Nacionalidad.

En el 191 aniversario del nacimiento de Juan Pablo Duarte fue realizado también un Tedeum en la Catedral Santiago Apóstol, presidido por monseñor De la Rosa y Carpio.

El Arzobispo planteó que se hace necesario que las presentes generaciones conozcan de las virtudes del Patricio.

«En esta época de tantos desafíos la figura de nuestros próceres parecen agigantarse y los ideales de bien común y fe en el creador tienen que iluminar la mente y alimentar el espíritu de los dominicanos», afirmó.

También fue reencendida la llama votiva de la Capilla de Los Inmortales, donde descansan los restos de los patriotas Lucas Evangelista de Peña, prócer de la Restauración, el general Fernando Valerio, capitán del grupo de Los Andulleros, en la Batalla de Santiago, el 30 de marzo de 1844.

También descansa en esa capilla el general José María Imbert, y el general Pedro Antonio Pimentel, prócer restaurador.

En el acto habló el licenciado Robert Espinal, miembro la Academia Dominicana de la Historia y el Instituto Duartiano.

Frente a la estatua del Patricio se congregaron para rendir homenaje grupos de jóvenes y autoridades locales.