Premio Nobel de economía 2004

Premio Nobel de economía 2004

POR LUIS H. VARGAS
La concesión este 11 de octubre del Premio Nóbel de Economía, valuado en 1,3 millones de dólares, por la Real Academia Sueca de Ciencias, al americano Edward Prescott, profesor de la Universidad del Estado de Arizona, en Temple, y al noruego Finn Kydland, profesor de la Universidad Mellon, en Pittsburgh, se justifica por la valiosa contribución de estos destacados investigadores a los estudios sobre variables macroeconómicas y toma de decisiones de políticas monetaria y fiscal.

El aporte de Kydland y Prescott consiste en fundamentar teóricamente el comportamiento anticíclico de los precios mercantiles con respecto al ciclo del producto real, en oposisición a la visión tradicional de la macroeconomía de que los cambios de ambas variables describen una correlación positiva y, además, que la demanda juega un rol estelar en la reorientación de las fases cíclicas de la actividad económica.

En 1982, dichos prestigiosos economistas escribieron el famoso ensayo Time to Build Aggregate Fluctuations que reformula la teoría de las fluctuaciones económicas, en base  al estudio empírico Postwar Vs Bussiness Cycles: An Empirical Investigation, realizado en 1980 por Robert Hodrick y el mismo Prescott. En este último texto, la aplicación de la técnica de cálculo del «filtro» de determinación de la tendencia de series de tiempo de los precios y el producto, en Estados Unidos entre 1950 y 1979, de acuerdo a la concepción neoclásica del crecimiento económico, arrojó como resultado innovador la correlación inversa de tales movimientos cíclicos.

Finalmente, Prescott y Kydland sostienen una aguda crítica a la hipótesis monetarista de que algún agregado monetario, por ejemplo ya se llame M1 ó emisión monetaria, dirige el ciclo de la economía, en razón de que tal función, alegan ellos, corresponde más bien a la diferencia entre M2 y M1, inclusive más que a M2; en tanto que Prescott, en su libro Barriers and Richs, escrito en 2000, argumenta que la razón fundamental de la disparidad de nivel de vida entre países reside principalmente en los obstáculos para adoptar tecnología.

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