Escribir, es pues, vivir. Soy presa fácil de ese delirio, de esa adicción al lenguaje y su rítmico poder de significación, superación y transgresión del mundo de la superficie alegórica y multívoca del poema, el relato o el ensayo”. Con estas palabras define José Mármol Peña su oficio de escritor, que le mereció con justicia su labor de 30 años el Premio Nacional de Literatura, en su edición 2013, que otorgan La Fundación Corripio y el Ministerio de Cultura.

Los invitados a la ceremonia realizada en la sala Carlos Piantini del Teatro Nacional, recibieron al laureado poeta con mucha alegría y orgullo, y éste, con  evidente agradecimiento, saludó a muchos de sus colegas, familiares y amigos,    figuras públicas y del arte.

El  presidente de la Fundación Corripio, José Luis Corripio Estrada, junto al ministro de Cultura, José Antonio Rodríguez, le entregaron a Mármol Peña el premio, consistente en un pergamino  y  un millón de pesos.