Ciudad del Vaticano.- Benedicto XVI desilusionó hoy a los cientos de periodistas hispanos presentes en la audiencia a los medios de comunicación que han seguido la muerte de Juan Pablo II y su elección al saludar en los principales idiomas menos en español, la lengua que habla la mitad de los católicos de la tierra.
Los cientos de periodistas españoles y latinoamericanos presentes en el Aula Pablo VI del Vaticano expresaron su desilusión y tristeza, aunque se mostraron convencidos de que Benedicto XVI tendrá que hablar en español inmediatamente, tal vez mañana, durante la Misa solemne de inicio de Pontificado, o como muy tarde el miércoles.
Y es que ese día es el tradicional de las audiencias públicas del Pontífice, a la que acuden peregrinos de todo el mundo, entre ellos miles de españoles y latinoamericanos.
Hoy Papa Ratzinger habló en italiano, alemán, francés e inglés, idiomas en los que agradeció a los cerca de cuatro mil periodistas de todo el mundo presentes en el Aula Pablo VI la importancia de los medios de comunicación, la cobertura que han hecho de estos eventos, el esfuerzo realizado y el haber llevado a todo el planeta el Vaticano y la Iglesia.
Numerosos periodistas españoles y latinoamericanos dijeron al final de la audiencia que aunque no hable español tal vez hubiera sido convenientes un saludo breve o la lectura de algún pequeño texto en la lengua de Cervantes.
«Nunca como hoy había más prensa latinoamericana y española presente. Todas las miradas de los medios de comunicación de esa área del mundo estaban puestas en el Pontífice y se ha desperdiciado una ocasión única», dijo un periodista español a EFE.
Otro, colombiano, se quejó de que «parece como si para la Iglesia no existe América Latina y eso que allí está la mitad de los católicos del mundo».
En esa línea fueron las lamentaciones de los periodistas españoles y latinoamericanos.
El portavoz del Vaticano, el español Joaquín Navarro Valls, quitó importancia y dio seguridades de que Benedicto XVI hablará próximamente en español.
«Por supuesto que hablará en español, la próxima vez. Hoy creo que pretendía hacer una cosa breve», dijo Navarro.
Sobre divorcios
Roma.- El cardenal español Julián Herranz, prefecto del Consejo Pontifico para los Textos Legislativos, considera que la cuestión de los divorciados católicos casados de nuevo deberá ser «necesariamente» abordada por la Iglesia en un futuro para dar una respuesta a las expectativas de los creyentes.
En una entrevista que hoy publica el diario romano «La Repubblica», el cardenal Herranz define como un tema «delicado» la exclusión de la administración de los sacramentos que las reglas vaticanas imponen a los divorciados que se casan de nuevo por el rito civil.
«Es una cuestión que la Iglesia deberá necesariamente plantearse, profundizar, confrontar con las expectativas de los creyentes, para tratar de dar respuestas serias a la luz de las verdades doctrinales», señala el purpurado.
Según el diario, el de los divorciados casados de nuevo es un tema sobre el que el cardenal Joseph Ratzinger trabajó, como prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, hasta poco antes de ser elegido Papa, y que deberá retomar de nuevo su sucesor al frente de ese dicasterio.
En este sentido, el cardenal Herranz coincide en que es un asunto sobre el que «se deberá reflexionar a la luz del Derecho Divino, teniendo en cuenta las expectativas, los numerosos matices sociales, teológicos y humanos ligados a un tema tan importante».
«No excluyo -continúa- que en un futuro los divorciados casados de nuevo y los sacramentos puedan ser temáticas que se profundicen en la Iglesia».
Entre las cuestiones que la Iglesia deberá analizar, según Herranz, está también la eventual ampliación de la edad de jubilación de los obispos, actualmente establecida en 75 años, aunque en este caso «no implica el Derecho Divino, sino el Eclesiástico».
«No podrá ser analizado más que teniendo en cuenta las nuevas condiciones sociales (medicinas, curas, progresos de la investigación científica sobre la denominada tercera edad…) que giran en torno a quienes han cumplido los 75 años», indica.
El cardenal Herranz se refiere, por otra parte, a la cuestión de la unidad de los cristianos, que ha sido destacada por Benedicto XVI como uno de los puntos más significativos de lo que será su pontificado.
Para el purpurado español, ello «está en línea con la Iglesia plasmada por Juan Pablo II, a la que Benedicto XVI mira con grandísima atención. Lo importante es trabajar todos juntos y seguir por esta vía ecuménica, a través de la cual se podrá llegar a la unidad cristiana a la luz de la verdad evangélica», concluye.