Hoy 
POR KEN DAVIDOFF
De Newsday
BOSTON.- Oh, A-Rod. Aun haciendo las cosas bien, parece que todo sale tan mal. Por supuesto, Alex Rodríguez desapareció el primer lanzamiento que vio de Keith Foulke muy por encima del Monstruo Verde, pero fue un jonrón sin importancia.
Su palo de dos carreras redujo el déficit de los Yanquis de ocho a seis en el noveno y las cosas se pusieron intrigantes antes de que los Medias Rojas terminaran todo 9-5.
Joe Torre, por supuesto, vio lo positivo en ese noveno episodio.
Esos tipos se están matando, dijo el dirigente de los Yanquis después del partido.
Pero la experiencia dicta que si el jonrón 439 de Rodríguez es reclamado por alguien, será una sorpresa.
Más fácil será recordar el ponche contra Curt Schilling en el cuarto episodio, luego que los Medias Rojas apalearan a Chien-Ming Wang en la tercera entrada.
Y con Gary Sheffield de vuelta a la alineación, este período pasará a la historia como otra oportunidad perdida de Rodríguez para ganar los corazones de sus propios fanáticos.
Claro, Derek Jeter, Jason Giambi y Johnny Damon podían haber hecho más desde las lesiones de Hideki Matsui y Sheffield. Pero A-Rod siempre recibe el mayor golpe, porque es A-Rod.
Me gustaría decir que hay algo malo conmigo, dijo Rodríguez luego del partido. Nunca he estado más sano en mi carrera. Cuando estoy mal, lo hago en grande.
Pero hemos visto cosas peores, como en la Serie de División de la Liga Americana el año pasado, y realmente los Yanquis podían haber quedado peor en este período sin sus jardineros.
Registraron 5-7, incluyendo el partido del 11 de mayo cuando Matsui se rompió la muñeca izquierda.
Sin embargo, ahora mismo y al haber perdido cuatro de cinco y estar más cerca del tercer lugar que del primero, los Yanquis están en malas, y Alex carga con la mayor parte de la culpa.
Versión (Dionisio Soldevila Brea).
