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POR ALTAGRACIA ORTIZ GOMEZ
La iglesia dominicana comparte la preocupación de los gobiernos en torno al Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (VIH/SIDA) y los niveles de discriminación y recomienda prestar atención especial a las familias que tienen miembros infectados.
Las declaraciones fueron ofrecidas por el cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez, quien ofició ayer una misa a intención de los millones de personas infectadas de SIDA en el mundo, y por los médicos y enfermeras que los atienden.
Ante la situación de la pandemia del SIDA, el cardenal expresó que aunque la Iglesia no siempre comparte los médicos de los Gobiernos de sólo repartir preservativos, considera que es necesario trabajar por una mayor educación y formación familiar.
Además de la educación, dijo, es necesario trabajar los valores familiares, la solidaridad. También instó a crear conciencia para reducir los niveles de estigmatización que sufren las personas infectadas con el virus del VIH.
Hablando ante una parte de las autoridades de Salud, el prelado católico los exhortó a seguir luchando para controlar la enfermedad y evitar que los más jóvenes se infecten.
A su juicio, las familias que tienen miembros infectados de VIH sufren mucho y más de uno ha abandonado a su familia, por que es necesario darles un mayor apoyo.
Animó a las autoridades a que no sólo trabajen la prevención con educación, sino que incidan en los aspectos de formar valores en los jóvenes.
Aseguró que la Iglesia está empeñada en ayudar en los procesos de tratamiento de las personas infectadas, tomando en cuenta que son seres humanos en una condición especial.
El prelado católico recordó que la enfermedad no formaba parte del plan de Dios, pero que el hombre por su pecado y desobediencia introdujo la enfermedad y la muerte.
En la misa que se celebró en la Catedral Primada de América, asistieron los doctores Alberto Fiallo, presidente del Consejo Presidencial del SIDA (CORESIDA), Gladys Gutiérrez, secretaria de la Mujer, la doctora Socorro Gross, representante en el país de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Carlos Yunén, director general de Hospitales, Angel Almánzar de la Dirección General de Control de las Infecciones de Transmisión Sexual y Sida.
También el doctor José Miguel Ferreras, del Seguro Nacional de Salud (SENASA) y William de la Rosa. A esa actividad asistieron escasos funcionarios, a pesar de que era la principal actividad conmemorativa al Día Mundial del SIDA.
LA DIGECITSS
En el día de ayer también la DIGECITSS organizó una actividad en la cual su director, el doctor Angel Almánzar mostró disposición de trabajar para prevenir el incremento de la epidemia.
Los reportes de esta institución dan cuenta de que al último trimestre del año el número de personas que viven con SIDA en el país es de 15,662, pero el subregistro es superior al 90 por ciento.
Indicó que en materia de salud no hay mejor inversión que la prevención y la educación.
De acuerdo a datos de Naciones Unidas, en el país y en el mundo el SIDA tiene todavía un rostro predominantemente femenino.
Se estima que sólo en el 2004 hubo más de tres millones de muertos por SIDA, mientras en el país hay 50 mil personas viviendo con la enfermedad, de esos, 25,000 son mujeres.
La región del Caribe es la segunda más infectada de SIDA en el mundo, lo que mantiene preocupados a los gobiernos que han analizado la situación en numerosas cumbres.
