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WASHINGTON (EFE).- La OEA está «preocupada» por la situación de los derechos humanos en Haití, especialmente debido a que «grupos armados parecen controlar la seguridad en significantes áreas del país», señaló ayer la organización en un comunicado.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos, órgano de la Organización de Estados Americanos (OEA), realizó recientemente su primera visita a Haití desde el conflicto armado que sufrió el país a principios de año.
«Sobre la base de la información recogida, la Comisión sigue preocupada por varias áreas clave en las cuales los básicos derechos y libertades de los haitianos siguen débiles y en peligro», indicó la organización en su comunicado.
«Al mismo tiempo, la Comisión está esperanzada de que el actual gobierno utilizará esta oportunidad, en cooperación con la comunidad internacional, para distanciarse de las dificultades del pasado y mover Haití hacia un futuro en el que se hacen totalmente realidad el imperio de la ley, la democracia y respeto a los derechos humanos».
A principios de año, el gobierno constitucional del presidente Jean-Bertrand Aristide fue derribado por una rebelión armada capitaneada por antiguos oficiales del disuelto ejército tras varias semanas de combates en las que murieron cerca de 100 personas.
Tras la intervención de una fuerza multinacional, el poder pasó a un gobierno provisional -encabezado por el presidente, Boniface Alexander, y el primer ministro, Gérard Latortue-, con el que se reunió la Comisión Interamericana de Derechos Humanos entre el 1 y el 3 de septiembre.
La Comisión advirtió en el comunicado que «el Estado no está proporcionando protección efectiva a la gente que vive en esas regiones».
La OEA recalcó «la obligación (del gobierno) de garantizar la seguridad de su población y asegurar sus derechos a la protección judicial, y apela al Estado haitiano, en colaboración con la comunidad internacional, para que tome las urgentes medidas necesarias para desarmar esos grupos y asegurar la seguridad».
La Comisión también señaló que «otra gran preocupación está relacionada con la debilidad en la administración de justicia en Haití, que en alguna medida tiene su origen antes del actual gobierno de transición, así como el recurrente problema de impunidad».
El grupo ha recibido quejas sobre el «tratamiento por parte del sistema judicial de individuos específicos, incluido el reciente juicio de antiguos miembros de un grupo paramilitar y la policía por el asesinato de Antoine Izméry y el arresto y detención de ex ministros del anterior gobierno, incluido Yvon Neptune».
La OEA también ha recibido información sobre supuestos actos de violencia contra individuos debido a su afiliación política con el ex presidente Aristide y su partido político así como los ataques contra mujeres, niños y defensores de los derechos humanos.
En las reuniones con los funcionarios haitianos, «representantes del gobierno de transición expresaron un fuerte compromiso para hacer de la protección de derechos humanos un componente central de su trabajo».
El primer ministro Latortue, «indicó a la Comisión que estaba comprometido a suspender la práctica por la que algunos funcionarios de anteriores gobiernos no pueden abandonar el país sin permiso».
«La Comisión también pone el énfasis en la importancia de las elecciones que se celebrarán en Haití, planeadas para el 2005, que proporcionarán una oportunidad para establecer una mayor estabilidad para el futuro del país». EFE
ANNAN PIDE MÁS TROPAS
NACIONES UNIDAS (EFE).- El secretario general de la ONU, Kofi Annan, instó hoy a los países que contribuyen tropas a acelerar el despliegue en Haití, y a la comunidad donante a hacer efectivos sus compromisos de asistencia al desarrollo económico del país.
Pese a todo ello, en un informe divulgado hoy sobre la situación en Haití, Annan se muestra esperanzado por la situación de calma y estabilidad que ha logrado el país caribeño en los últimos meses.
Annan destacó el «comienzo prometedor» de la Misión de Estabilización de Naciones Unidas en Haití (MINUSTAH), integrada por contingentes de varios países, entre ellos Brasil, Argentina y Chile, aunque pidió acelerar el despliegue del resto de tropas. «Deseo expresar mi agradecimiento a los países que han prometido aportar tropas y agentes de policía civil a la Misión y los instó a que hagan todo lo posible para agilizar el despliegue oportuno de su personal», subrayó
También mostró optimismo en el proceso de transición política, tras considerar que el gobierno de transición, liderado por el primer ministro, Gérard Latortue, y distintas fuerzas políticas y civiles, ha avanzado de manera alentadora hacia el establecimiento de un diálogo sobre los principales problemas que encara el país.
