POR JOSE ALFREDO ESPINAL
SANTIAGO.- Al presidente de la Conferencia del Episcopado Dominicano, monseñor Ramón Benito de la Rosa y Carpio, le preocupa que muchos ciudadanos tienen la percepción de que los funcionarios públicos están detrás de sus intereses e influencias particulares y no se ocupan de sus responsabilidades con la población.
Lamentó que esa apreciación que tiene la mayoría del pueblo dominicano es porque entienden que los funcionarios no están precisamente poniéndole atención a sus asuntos.
Los empleados del Estado deben estar en sus asuntos para que sepan lo que van a hacer. Cualquier tarea y obra es importante que los ellos tengan sus cosas claras, afirmó el monseñor.
De la Rosa y Carpio dijo que si cada uno hace lo que tiene que hacer el país marcharía mucho mejor.
Manifestó el obispo de Santiago, tras recibir ayer la visita de cortesía del presidente de la Cámara Administrativa de la Junta Central Electoral, doctor Roberto Rosario.
En referencia a lo expresado por el jefe de la Policía, Bernardo Santana Páez, de que a veces el Diablo está suelto, dijo que se soltó el diablo es una expresión muy popular pero la verdad es que el Diablo está azuzando, pero el mal es de nosotros.
Aunque el demonio esté tentando los corazones, la responsabilidad de mantener la paz y el orden es de nosotros, ya que nadie puede darse a la tarea de cometer hechos o dejar que estos sucedan para luego culpar a otros de la situación, sostuvo.
Por otra parte, De la Rosa y Carpio expresó que las fiestas patronales tienen un papel religioso y de integración de los pueblos, al tiempo que afirmó que están trabajando para que las fiestas de esta ciudad sean exitosas y mejor que la del año pasado.
Señaló que la iglesia ha apoyado esas festividades siempre y cuando las mismas se realicen dentro de los parámetros de orden y respeto.