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POR A. ORTIZ GÓMEZ
Entre 3% y 4% de la población del país está afectada por hepatitis de los tipos B y C, lo que es el doble de los que padecen SIDA, dijo ayer el doctor Miguel Ángel Castro Rodríguez, director del Centro de Gastroenterología del hospital Luis Eduardo Aybar. Planteó que llama la atención la cantidad de recursos que se destina a los que padecen de SIDA y sin embargo se carece de fondos para vacunar a las personas que padecen las formas prevenibles de hepatitis, señaló el gastroenterólogo.
«Hay más personas infectadas de hepatitis B y C que de SIDA, pero la mayor parte de los recursos está destinados a la epidemia de SIDA», dijo Castro Rodríguez.
Indicó que en ese hospital la mortalidad por hepatitis C supera en 10% a todas las demás.
Se lamentó que la mayoría de personas ignora que tienen la posibilidad de vacunarse contra la hepatitis B y el 10% de los pacientes cae en cronicidad.
El centro de Gastroenterología maneja la mayor parte de los casos de hepatitis que afecta a segmentos de la población de las clases media y baja.
Las hepatitis B y C se transmiten por lo general a través de alimentos o bebidas contaminadas y las relaciones sexuales.
De la hepatitis C el 50% se convierte en crónica y el 10% se convierte en cáncer de hígado, mientras que en la tipo B, el 10% se convierte en crónico y el 2% se traduce en cáncer, explicó.
De 100 pruebas de hepatitis C que se hacen los laboratorios del hospital entre el 2% y el 3% resulta positivo. Advirtió que la incidencia de la enfermedad en la población de uno a quince años es del 3% al 4%. Planteó que lo ideal sería vacunar a toda la población.
LAS HEPATITIS
Las hepatitis, indicó, se transmite por el consumo de las agua y alimentos contaminados. Dijo que en las personas afectadas por lo general los primeros síntomas se confunden con los de la gripe y la gente no advierte que tiene una hepatitis.
Los síntomas son fiebres, dolores de cabeza y del cuerpo y en un 30 por ciento, coloración amarilla en los ojos.
En el mercado hay disponibilidad de vacunas contra la hepatitis B, pero la mayoría de la gente desconoce de su existencia.
HIGADO Y ALCOHOL
La incidencia del consumo y abuso de alcohol en el hígado también es preocupante, confirmó el doctor Castro, quien también refirió que el 15 por ciento de la población general.
«Existe una alta mortalidad de mujeres por cirrosis hepática producida por consumo de alcohol. Esa enfermedad ha aumentado entre 8% y 10% en general, pero en la mujer afecta entre el 4% y 6%», dijo el doctor Castro Rodríguez.
Indicó que alcanzar la cronicidad depende de la cantidad de alcohol que consuma la persona.
En 10 años, 40 gramos de alcohol o lo que es un trago, puede producir una cirrosis hepática, aseguró el especialista.
ENFERMEDADES CRONICAS
Una de las enfermedades más frecuente de los dominicanos es la gastritis crónica, la cual está relacionada con el uso abusivo de medicamentos, explicó Castro Rodríguez, así como por la presencia de la bacteria helicobácter pílory. Se trata de una bacteria que llega por la boca, a través de alimentos contaminados, explicó.
«No es normal que la bacteria esté en el estómago de la gente. Tiene, sin embargo, una gran capacidad de vivir en los alimentos y se adapta a la acidez del estómago», explicó el médico.
Se estima, indicó, que el 89% de la población adulta tiene helicobácter pílory en su estómago. De esos, el 60% tiene síntomas, la otra parte la padece, pero es asintomática, manifestó.
Resulta casi imposible detectar la presencia de esa bacteria en los alimentos, pero se recomiendan mayores controles de higiene en quienes manejan los alimentos, dijo Castro Rodríguez.
