Hoy 
POR JOSE ALFREDO ESPINAL
SABANA IGLESIA.- Las presas de Tavera, Bao y López, con capacidad de almacenamiento de más de 400 millones de metros cúbicos de agua, ubicadas en este municipio, presentan un estado de abandono en sus estructuras físicas, y debido a las crecidas por las lluvias de los últimos días, generan preocupación en algunos sectores de la población. Con 14 metros cúbicos de agua por encima de la cantidad normal del caudal, la presa de Tavera podría rebosarse. Aunque se trata de obras hidráulicas diseñadas para cualquier contingencia en caso de rebosamiento.
Deberá existir en cada una de esas presas un personal altamente calificado para operar, de lo cual no hay mucha certeza a juicio de ingenieros hidráulicos que participaron en el diseño de Tavera. Un desbordamiento o colapso en sus compuertas pondría en peligro vidas humanas y daños cuantiosos de bienes materiales y cultivos.
El ingeniero civil y experto en diseño y construcción de presas e hidroeléctricas, Ramón Isidro Rodríguez Taveras fue consultado al respecto por este redactor.
Durante un recorrido ayer con reporteros de HOY por tres embalses, Rodríguez Taveras, advirtió a las autoridades, que de no prestarle la atención debida a estas obras, la sociedad corre un grave peligro, ya sea por el desagüe o el rompimiento de muros.
Rodríguez Taveras se refirió a lo que describió como la falta de cuidado que han tenido estos almacenamientos de agua en cuanto al relleno del dique mal colocado y las medidas de protección del cauce aguas arriba que consideró evidente.
Rodríguez Taveras, quien estudió y trabajó en la construcción de la Presa de Tavera, la primera del país inaugurada en 1970, afirmó que cada vez que llueve con fuerza en el país, la mayoría de las presas enfrentan situaciones que podrían ser críticas.
Puede venir una creciente y no hay tiempo de desagüe y para hacerlo urgente habría que deshacerse de dos mil metros cúbicos por segundo, lo que llenaría la parte baja de Santiago, sostuvo.
Lamentó que pese al peligro de romperse no se observa un mantenimiento constante aun cuando las presas generan una cantidad de recursos que daría para costear los trabajos.
Lamentó que pese a la advertencia que ha hecho como conocedor de lo que plantea, la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE) y el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INDRHI), como entidades responsables de su mantenimiento aún no se ha hecho eco del peligro que representan las presas dominicanas por su estado de abandono.
