POR ALTAGRACIA ORTIZ GOMEZ
CASA DE CAMPO, La Romana.- El mercado laboral dominicano muestra una estructura preocupante en lo que respecta a los programas de protección social, afirmó el vicepresidente de la República, doctor Rafael Alburquerque. Al pronunciar una conferencia ante decenas de delegados de la conferencia Interamericana de Seguridad Social, el vicepresidente señaló que la mano de obra femenina representa un tercio de la población ocupada.

Reveló que el gobierno tiene un compromiso con la Seguridad Social, y lo demuestra con el próximo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional que se discute, en el que se establecen topes en el gasto  y se  apropia el 7% del gasto del presupuesto del año 2005 para cumplir compromisos de la Seguridad Social.

Alburquerque, quien además es experto en Seguridad Social, sostuvo que el 60% de los ocupados tiene menos de 40 años incorporándose fundamentalmente en actividades de servicios y con una creciente inserción de la fuerza de trabajo dominicana.

«En lo que respecta a la mano de obra femenina, que representa hoy un tercio de la población ocupada, su inserción laboral ha estado orientada a las actividades destinadas a satisfacer la demanda externa, la que en los últimos años ha liderado el crecimiento económico, garantizando así el aumento de su participación en la fuerza laboral», dijo.

Expresó que, no obstante, el mercado laboral dominicano muestra una estructura preocupante en varios aspectos, que se convierten en retos para el desafío de los programas de protección social.

El vicepresidente sostuvo además que el tamaño del sector informal, cada día más creciente,  tiene altos niveles de desempleo, desigualdad salarial y diferencia en la generación de ingresos entre el sector estructurado de la economía y el sector informal o no estructurado.

Alburquerque dijo que el 54% de la población ocupada se encuentra en ese sector informal, y de este 54%, el 70% no tiene ningún nivel educativo o sólo ha alcanzado el nivel primario.

Por otra parte, apuntó que ya se está hablando del nivel educativo y la inserción en el mercado laboral dominicano está condicionada a poder traspasar el umbral del nivel educativo secundario, ya que haber completado el nivel primario no tiene un impacto significativo sobre las posibilidades de poder participar con éxito en la fuerza laboral.

Indicó que el 85% de los dominicanos que han logrado alcanzar el nivel universitario están incorporados en actividades formales en categorías ocupacionales que devengan ingresos 4.5 veces superiores a los que han alcanzado un nivel primario.

«Las tasas de desocupación de los que han logrado el nivel universitario es de 15.3%, tasa inferior en seis puntos porcentuales a los que alcanzaron el nivel secundario, quienes registran una tasa de desocupación de 21.4%, lo que evidencia que elevar el nivel de educación es uno de los principales retos de la política social en estos momentos», manifestó.

Recordó que durante la pasada década la economía dominicana exhibió un ritmo de crecimiento promedio de un 6%, el segundo más alto de la región, lo cual se tradujo en un ensanchamiento de las oportunidades de trabajo para todos los dominicanos.

«Durante ese período la economía fue capaz de generar 90,000 empleos por año en promedio, acumulando un total de casi 600,000 nuevos puestos de trabajo en el último cuatrienio de la década», manifestó.

 Las actividades que más reclutaron mano de obra fueron el comercio y las actividades de servicio, incluyendo hoteles, bares y restaurantes, en consonancia con el dinamismo presentado por las actividades por el producto interno bruto.