Preocupa repatrien criminales

Preocupa repatrien criminales

POR SOILA PANIAGUA
El embajador dominicano en Washington, Flavio Darío Espinal, consideró preocupante las repatriaciones de dominicanos criminales desde Estados Unidos y afirmó que hasta mayo de este año han deportado 15,040.

De esos repatriados, el 80.3 por ciento cae en la categoría de criminales, dijo el diplomático, tras llamar la atención sobre la necesidad de que ambos países continúen buscando soluciones al caso de esos deportados y evitar el aumento de la criminalidad.

Asimismo, alertó sobre la necesidad de que Estados Unidos se mantenga activo como actor clave en la búsqueda de soluciones a la crisis haitiana, tras la amenaza que representa para ambos países.

Al participar como orador en el almuerzo mensual de la Cámara Americana de Comercio, el diplomático citó el impacto positivo que tendrá en las relaciones entre Estados Unidos y República Dominicana, el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Centroamérica (RD-CAFTA).

Espinal abogó por la implementación de una agenda de cooperación conjunta, dirigida a mejorar la seguridad y enfrentar el crimen que podría afectar a ambas naciones, al considerar que la cooperación judicial es fundamental en esos casos.

Dijo que la crisis haitiana es un factor importante a considerar en las relaciones entre República Dominicana y los Estados Unidos, porque repercute inevitablemente en las relaciones entre las dos naciones.

«La crisis haitiana ha devenido en una cuestión que no puede o no debe soslayarse en la relación dominico-americana. Como se sabe, el colapso del orden estatal haitiano ha permitido que el territorio de ese país sea aprovechado ventajosamente por traficantes de drogas, de armas ilegales y de personas y por otros agentes de la criminalidad» dijo.

Tras reconocer la vulnerabilidad de la frontera dominicana con Haití, dijo que esas actividades ilegales se expanden hacia el territorio nacional, lo cual constituye una seria amenaza a la seguridad interna y una sobrecarga para las instituciones dominicanas encargadas de combatir las modalidades del crimen transnacional.

«Desde mi posición de embajador dominicano en Washington he podido percibir que en importantes círculos de opinión en Estados Unidos, incluyendo las organizaciones no gubernamentales que le dan seguimiento al tema haitiano, no se conoce o no se desea reconocer lo que representa la crisis haitiana para la República Dominicana», dijo.

En otro orden, Espinal externó la preocupación del gobierno sobre la medida adoptada en Estados Unidos que exige que a partir del 31 de diciembre de este año, los norteamericanos que viajen al exterior deben tener pasaporte como documento imprescindible en el marco de su lucha contra el terrorismo.

Dijo que como la mayoría de la población norteamericana no está acostumbrada a usar pasaporte para viajar, teme que esa medida desincentive a muchos norteamericanos a viajar fuera de sus fronteras afectando el flujo de turistas.

El diplomático apoyó la implementación de un plan de acción que contemple la creación de un fondo de compensación que contribuya a mejorar la competitividad de los sectores productivos y del Estado en sentido general, en el marco del RD-CAFTA.

Dijo que ese acuerdo prevé ese tipo de fondo de ayuda, pero que el hecho de que el país se haya integrado tarde a las negociaciones, le impidió tener acceso a una serie de programas dirigidos a mejorar la posición de las naciones firmantes.

No obstante, sostuvo que el país tendrá que realizar los cambios institucionales necesarios para la vigencia efectiva del TLC, que van desde la administración aduanal, hasta las compras gubernamentales, lo que a su juicio debe verse como una oportunidad o un incentivo para continuar con la consolidación de la transparencia y el imperio de la ley.

Afirmó que la falta de controles y la implementación de medidas que generen seguridad, podrían hacer que el país pierda una serie de beneficios ya ganados.

Resaltó la importancia del comercio entre Estados Unidos y República Dominicana y refirió que en el 2004, el país exportó a Estados Unidos cerca del 80% de las exportaciones dominicanas.

Mientras que en ese mismo período importó en el 2004 de Estados Unidos US$4,343 millones, lo que representa el 55% de las importaciones dominicanas, siendo el quinto mercado importador de bienes norteamericanos en América Latina y el Caribe, superando a México, Brasil, Venezuela y Colombia.

«El año pasado Estados Unidos exportó más a nuestro país que lo que hizo a Indonesia y a la Federación Rusa y bastante similar a lo que exportó a la India y a Arabia Saudita y a esto hay que agregar que el comercio bilateral entre República Dominicana y Puerto Rico es el mayor del Caribe, alcanzando en el 2003 los US$1,300 millones», dijo.

Citó el impacto de la inversión extranjera, del turismo y de las remesas de dominicanos residentes en Estados Unidos.

Afirmó que el acuerdo en el FMI planteó el reto de hacer una reforma que sea compatible con los imperativos coyunturales, como son las necesidades de adecuación del aparato productivo nacional al contexto del nuevo tratado de libre comercio.

Hasta el momento, dijo, nadie puede hacer pronósticos certeros sobre la decisión que finalmente adoptarán las dos cámaras del Congreso norteamericano en relación al RD-CAFTA, pero llamó a los dominicanos a prepararse para cuando se apruebe, porque hay serios indicios de que podría ser sancionado.

Resaltó la recuperación de la estabilidad y el crecimiento económico experimentado por el país «en el marco de un inevitable acuerdo con el Fondo Monetario Internacional que impone restricciones, las cuales no pueden soslayarse al momento de que se haga la reforma fiscal en el contexto del TLC».

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